martes, 28 de septiembre de 2010

Se me fueron...


Cuando todo cambia, tan rápido, tan de repente que ni me doy cuenta de cómo y cuando pasó. Cuando me detengo un instante y veo atrás, todo aquello que nunca más será.

Cuando quiero aceptar e integrar esta nueva realidad y siento que mi mente enloquece, que mi corazón se para, que mi piel se congela y las lágrimas, esas lágrimas que son tan necesarias, del shock, no hay forma que salgan.

Cuando pienso en todo lo que pudo ser y jamás será, no importa que haga, que diga o qué piense, lo hecho, para mi dolor y desesperación, hecho está.

Y sufro, y padezco de tan sólo pensar en aquellos que no verán otra vez la luz del sol, ni sentirán las frías gotas de agua, ni caminará por una acera tan conocida cerca de casa, no tomaràn cafè platicando de todo y nada.

No hay vuelta atrás, y no lo puedo asimilar. Mejor pienso en otras cosas, hago algo diferente, con tal de no pensar.

No habrá cena de Nochebuena, no habrá arbolito de Navidad. No abriré una botella de vino blanco para con esa gente que tanto quería, poder cerca de la media noche compartir y celebrar.

Se me quiebra el alma, me llora la memoria, me sangran los ojos y enmudece mi corazón.

Por momento no lo soporto, no aguanto ni siquiera la idea de que todo, para siempre y mientras me dure esta mi vida, cambió.

Que me los hubiera robado el tiempo, tras entrar en edad avanzada y senil.

Que me los hubiera robado una enfermedad que sin esperanza no se pudo combatir.

Que me los hubiesen robado la distancia y un destino mejor, eso lo aguantaría mi corazón.

Que me los hubiera robado mi propia muerte, bendita solución.

Pero no fue así, ya no están y los llevo grabados con fuego en mi pecho, en mi frente, como marca imborrable de hierro ardiente.

Los tengo en mis pensamientos, desde que despierto hasta que el sueño me arrebata por unas horas de una pesadilla que quisiera terminar.

Pero la vida es tan impredecible, tan frágil, tan bella y aterradora que un momento cuenta como si fuera la eternidad y en un segundo toda una vida, asì sin màs a la basura se và.

Hay errores que matan. Hay decisiones que acaban con todo lo que uno pueda imaginar. Y lamento con cada paso, con cada respiración, con cada parpadeo, que mi vida haya cambiado y no estén cerca para abrazarles y sentirles palpitar cerca de mi corazón.

Pensé que la muerte sería compasiva, que al final, el final tendría que llegar y yo en paz estaría.

Pero su ausencia en vida, me hace al cielo gritar…¿¡por qué!? ¿Quién ahora curará estas heridas que por su ausencia claman, que por su lejanía el dolor prolongan, que por sus acciones sin piedad arden, gritan y sangran?

Los amo, claro que los amo. Pero me indigna que en mi no hayan pensado. Que en el amor que intercambiamos, en los momentos maravillosos que nuestras vidas iluminaron, no hayan reparado y sin sentido, ciegos por tesoros malditos, por promesas falsas, por vidas plásticas, ahora, no pueda siquiera estrecharles una mano.

Cómo quisiera que el tiempo regresara, que la historia otra fuera, que las circunstancias cambiaran, más sin esperanza, sólo me queda recordarles, amarles y enjuagar mis lágrimas.

La vida cambia, a veces por poquitos, a veces de un latigazo y sin menguar palabra. No desaprovechemos poder decir a los que amamos, que los amamos, ni tocar las manos de esos amados. La vida de repente nos da más vida y a veces, nos quita todo y aparece la muerte, asì de repente por cualquier esquina.

1 comentario:

Tortilla dijo...

A veces es difícil acercarnos a quienes amamos, a veces nos responden con desprecios, a veces quisieramos ser diferentes sólo para hacerlos feliz... pero no nos queda más que aprovecharlos, intentar mejorar las cosas, aceptarlos como son, y dar todo nuestro amor, que se queden con lo mejor de nosotros, es lo único que nos queda.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.