martes, 8 de enero de 2008

LIMOSNA...DAR O NO DAR



Existen muchas personas que están totalmente en contra de dar limosna, aquí y en todo el mundo, me imagino. Algunas razones son el no fomentar la haraganería, evitar la explotación de menores o niños de la calle, disminuir la delincuencia y un montón más que ni mencionarlas, porque ni me acuerdo.


Si mal no recuerdo, en algún lugar y en algún momento, escuché un par de historias, de esas que se cuentan a las niñas y niños, para ejemplificar el bien. Se trataba de un par de personas, humanos como cualquiera, pero que como poquísimos, dedicaron sus vidas a luchar en contra de la pobreza, el odio, y a favor de los desvalidos, los enfermos, los marginados por sociedades de diferentes continentes.


Estas personas hasta donde el cuento o historia relata, nunca trabajaron, vivían de la caridad de otras gentes que les proporcionaban alimento, techo y vestido. A pesar de haber sido hombres de buena voluntad y llenos de amor, pacíficos y muy sabios, también fueron rechazados y maltratados en más una ocasión. Haciendo memoria, uno de ellos era llamado Buda y el otro Jesús.


Hay una chica lesbiana en Guate, muy intelectual y estudiada, que menciona mucho dos frases: “Celeste que le cueste” y “ There is no free lunch”. Suena simple, sencillo y práctico en ambientes políticos, económicos y sociales…pero no en la realidad de tanto ser humano.


Contando una experiencia personal, tengo la fortuna de poseer vehículo propio, o al menos sólo me faltan 13 meses para terminarlo de pagar. Me facilita mucho mi vida, porque en mi caso, sin un bastón, caminar más de 5 cuadras es cuasi imposible, y el transporte público no está adaptado para personas con discapacidades físicas en este país.


Podría ser que por esta situación individual, mi forma de observar sea un tanto diferente, cuando veo a tanta persona que pide en las calles sin una o ambas piernas, con retraso mental, con enfermedades tan terribles como el alcoholismo y la drogadicción.


No niego que hay mendigos que son excelentes empresarios y ganan en un día, lo que tal ves yo no. Haciendo cuentas burdas y gruesas, bien podría sacar lo del alquiler enseñando mi rodilla maltrecha, pero obviamente, no es el caso, tengo un trabajo, una profesión y no sólo es mi privilegio, es mi deber usarla para mantenerme y aportar a mi hogar. Una retribución que a la larga se queda corta ante tanta bendición en mi vida.


Hace varios años, entraba en dilema cuando se me acercaba un borrachín e indigente a pedir limosna. La cuestión era, si le daba se somataría ese poquito de dinero en más trago o droga, entonces le estaría haciendo daño y el dinero no me caía ni cae del cielo. Luego venían los juicios de valor, como que por algo que seguramente hizo, se perdió en el alcohol y de plano no sólo eso, sino que ha de haber sido un ladrón o peor. Y como, volviendo a la primer idea de que no lo usaría para algo bueno y eso era lo que yo pretendía, le daba o no le daba. Varias veces no di nada, otras di un poquito, otras un poquito más.


El resultado fue claro y ahora es la razón de que dé sin juzgar ni cuestionar, ME SIENTO BIEN, EN PAZ Y LLENA DE COMPASION.
Eso lo entendí con el tiempo, el ponerle nombres a mis sensaciones e identificarlas cada una tal cual.


Hace relativamente poco mi dilema fue el siguiente: cuánto les doy. No me siento segura de poder reconocer la necesidad en una persona que pide limosna, sólo sé que necesita.

Puede ser también que no sea sólo el dinero lo que necesitan, sino la acción, que al menos para mí, implica definitivamente amor.

Tampoco puedo categorizar en los casos donde se presentan dos o tres pidiendo; el anciano desorientado y abandonado, la mujer soltera con los niños harapientos y desnutridos, la señora en silla de ruedas que abandonan en la esquina, el joven sobre una patineta porque no tiene piernas.

Sé que todos se merecen más de lo que doy, trato de ser lo más pareja con todos y siempre que paso, les doy. Con eso, aplaco un poco la sensación de impotencia, de tristeza y de soledad que en medio de una jungla humana, es una vista demasiado frecuente.
Siempre cargo un monederito, con fichitas y ahora lo reviso antes que el tanque de gasolina. Porque una sonrisa perdida, unas gracias balbuceadas y hasta el silencio, me conectan con una realidad y una vida que debe ser utilizada para servir y dar, ya cómo y dónde y cuánto, es cuestión personal.
Hay dolores de dolores, hay penas de penas, hay soledades de soledades, y nada ni nadie nos puede asegurar que lo que tenemos lo preservaremos hasta que la muerte nos sorprenda. No vivo en tristeza, porque con alegría me siento y los que me rodean se sienten, mejor.

No me interesan las razones de las tragedias de lo demás, sólo me interesa el momento en que algo se puede hacer y ayudar. Para juicios, críticas e hipocresías ya tenemos hasta de más con los gobiernos, las iglesias y las personas que se las llevan de sabelotodo.


Es de recordar que todo lo que sube baja, que un suspiro en Japón puede causar un ventarrón en Alaska.
Cuando me cueste y me pese dar una moneda, cuando espere algo a cambio que llene mis expectativas, cuando mi actuar sea condicionado a mis deseos egoístas… entonces detendré de golpe mi vida y he de reflexionar, recapacitar y buscar sin parar a dónde se fue mi humanidad.

No hay comentarios.:

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.