A veces es difícil llevar este traje que se llama: profesión, hija, hermana, pareja, profesor, cirujana, médica, ciudadana, persona, guatemalteca, pendeja.
Siento como ahora, que me cuesta. Puede ser porque ya es un fin de año a la vuelta de la esquina, o porque ya me cansé o porque ya me peló.
Sea lo que sea o por lo que sea, cuesta.
La vida no es caldo de moronga, pero si está llena de cuentazos.
Pasa, todo pasa y a huevos le tenemos que hacer ganas.
No me estoy quejando, sólo me estoy expresando pero libre y no políticamente correcta, pero qué diablos, hay veces, que de veras, me vale.
Ando cool, high, lo que sea, con trago y relax, con rock y en paz.
Ando sin deber ni pedir.
Sólo disfrutando del momento en que puedo escapar de todo este relajo y me…relajo.
Y así sin mala onda, cuesta uno y la mitad del otro ser una ahora, aquí y así.
Hoy inicio oficialmente y ni tan oficialmente mis vacaciones. Y es que lunes y martes todavía tengo cirugías, bien yucas, pero que como adicta, no las puedo dejar…rico…suave. Entonces hoy me di el permiso y la venia de pelármela, tal y cual.
El año en retrospectiva me ha enseñado un puto chingo, de veras.
Por ejemplo: que soy una cabrona en mi profesión y llegué a ser lo que soñé, buena, muy buena, y eso llena y nutre mi alma y corazón.
Que soy una inadaptada social y no socializo ni salgo excepto cuando se trata de motos y cuando no se meten en mi vida.
Que soy una mujer incapaz de mantener una relación por más de unos años, soy una trabada con no ser controlada y defender a toda costa y a todo costo, mi individualidad y libertad, me pelo y a lo grueso, pero como que ya too late.
Ahora hago lo que siempre quise hacer sin dañar a nadie. Mis piercings, mis tatuajes, mi bisexualidad, mi celibato, mi soltería, mi obsesión por mi profesión, mi amor por el rock, por el vino, la cerveza y dormir hasta tarde cuando puedo. Mi amor por el asfalto en dos ruedas, mi resignación a ser una solitaria sin solución. Por preferir leer por horas un buen libro a ver televisión. Una muy extraña especie en extinción. Soy trabada y hoy, hoy que es el día de la quema del diablo en este mi pueblo con complejo psicopatológico de ciudad y/o país, me afirmo todavía más en mi agnosticismo y así, pareciera que me aislo más.
Pero hoy y ahora, la verdad, con Histeria de fondo y sabiendo que mañana no me levanto temprano…con permiso mío a mí, puedo decir, que diablos, me pela.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario