miércoles, 26 de enero de 2011

Duele, cuesta, un futuro sin pies ni cabeza.


Cómo cuesta caminar cuando el corazón y el alma están de luto, cuando nuestro interior se llena de soledad y dolor.

Cómo cuesta hacer las cosas más simples, sin sentir que se sube una montaña sin descanso.

Cómo cuesta recordar que alguna vez sonreímos y pensamos que la vida era una oportunidad para lograr felicidad.

Cómo cuesta no llorar, cuando no hay día sin temor, incertidumbre y muerte por doquier.

Cómo cuesta encontrarle sentido a la vida, cuando ésta no vale nada y se pierde por una nada, sin más.

Cómo cuesta ver a lo lejos, cuando el horizonte está oculto por nubes negras y profunda oscuridad.

Pues porque cuesta tanto, tantísimo, tanto…es que no hay que desesperar.

Porque cuesta tanto es que tengo que luchar sin vacilar.

Porque cuesta tanto es que me debo a mi gente, a mi país y a una dolorida sociedad.

Porque cuesta tanto es que mi ejemplo puede ser la balsa salvavidas que muchos no creen poder encontrar.

Porque cuesta tanto es que mi compromiso conmigo misma es más sólido y más importante, de mí depende no caer antes de ser la próxima víctima.

Porque cuesta tanto es que hay que sacar coraje de donde se pueda, como y cuanto se pueda.

Porque cuesta tanto es que vale la pena mantener principios y todo aquello grande y bueno que de niña me dieron de mamar.

Esta violencia descomunal que como plaga imparable arrasa con vidas en mi Guatemala, me afecta y lastima como a cualquiera que aquí vive. Desde el Pacífico al Atlántico, desde los 4 puntos cardinales, desde la orilla de la playa hasta los volcanes más altos, nada se salva, todo llora por cada vida desperdiciada.

Se ve un futuro en escala de grises tirando a negro. Como cualquier sociedad ingenua, ignorante y joven, estamos pasando por una de nuestras peores épocas. Como que no se sabe qué hacer, porque nada se sabe o no se quiere hacer bien.

Cuanto faltará para tocar fondo y lograr vislumbrar una chispa de esperanza, de reaccionar y accionar y volvernos a levantar. No lo se. Nadie lo sabe.

Nos levantamos por la mañana, si somos afortunados tenemos un trabajo, si somos dichosos, tenemos un buen trabajo.

Si son unos malditos y estúpidos monos amaestrados, trabajan de políticos o diputados. Y entonces obviamente les vale madre que diablos le pase a la población mortal que se las ve a palos. Por pendejos, por dejados, por comodones, por iletrados, nada de lo que pasa podemos decir que no lo buscamos. Esas elecciones equivocadas, ahora más que antes, nos cobran intereses con sangre. No hay llanto que disminuya los errores hace ya 4 años provocados.

No es ya un chiste, ni una locura, desvelarnos y preocuparnos seriamente por las elecciones que se acercan como buitre a un cuerpo en agonía abandonado. Si esta vez nos dejamos devorar, para luego no ser más que desperdicio humano, no hay excusa que valga, por muy mal que la estemos pasando.

Ya nada de regalado, ya no más baboseadas de políticos desalmados. Aunque votemos nulo, votemos. Y no olvidemos que gana al que la mayoría quiere…y si la mayoría metió de tal manera hace 4 años las dos patas, es porque no les importa ni mierda Guatemala. Y para eso, urge educarnos, informarnos, prepararnos y crecer, como personas, como ciudadanos.

Porque el bienestar de todos, es consecuencia del individual. Por cada guatemalteco arreado a gusto y antojo de cualquier candidato, habemos un montón que tendremos que mantener a una partida de malnacidos, rateros, descarados, prepotentes, despojos humanos, mejor conocidos como “candidatos”. Si existen las excepciones, pues o se buscan o se hacen, pero hay que hacer algo.

Me emputa la corrupción que predomina en este país, es el precio del poder, de la avaricia y de la ignorancia de pueblos acostumbrados a vivir de regalado, que al cobrarse, se pagan con los sueldos de generaciones que todavía ni han nacido. Qué país tan lindo y cómo la mayoría de sus habitantes les vale, hacerlo pedazos. En balde se vivió una conquista tan macabra y malvada, una guerra interna tan inútil como falsa, y ahora una sociedad que se ahoga en la ilógica y destructiva anarquía.

Cómo sobrevivir…haciéndole ganas, pensando y sintiendo algo mejor de lo que ya es, sacando fuerza de flaquezas y haciendo lo que nos toca, de la mejor manera sin esperar retribución.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.