viernes, 5 de marzo de 2010

¿EXISTE LA OPORTUNIDAD EN GUATEMALA?


Oportunidad, puede no ser más que una palabra para muchos y ser una forma de vida para otros. El momento es cualquiera, siempre está pero casi nunca se ve. Nunca se nos niega y con frecuencia se rechaza. Las oportunidades existen para todos, no discriminan al contrario de la creencia común, pues sólo son oportunidades, no son ideas, prejuicios, creencias u otras cosas manipuladas y contaminadas por los seres humanos.
La oportunidad es parte de la naturaleza, está siempre presente, cada instante de nuestras vidas pero al igual que muchas otras cosas, las ignoramos a pesar de que las necesitamos.
Es como vivir con la respuesta, caminar al lado de la solución, tener el mapa de nuestro camino y pensar que no tenemos nada y tampoco preguntamos por dónde.

Las oportunidades no son derechos, son opciones y decisiones que dependen primordialmente de nosotros y no de los demás.
A la oportunidad se le ha dado una connotación de injusticia, cuando personas argumentan que no se les dio, o no tuvieron, o no se presentó la oportunidad de hacer, decir, pensar, cambiar, etc. y por eso no tienen, no pueden, no logran, no alcanzan. Creen que, en conclusión son víctimas y no captan el protagonismo que juegan su actitud y decisiones en sus vidas.

La oportunidad no se recibe, se busca y para ello hay que saber como mínimo, que el que busca encuentra…pero…que nada es de regalado, requiere un granito de nuestra parte aunque sea un poquito de entendimiento, actitud positiva y buena voluntad.

El problema en Guatemala, no considero sea Guatemala misma, sino la mentalidad e idiosincrasia tan desgraciada del guatemalteco resentido e ignorante. Ese guatemalteco afortunadamente no conforma la totalidad de los guatemaltecos, pero enlentece y obstaculiza la tendencia innata de la persona a buscar su bienestar, su felicidad y su superación.

Podría parecer que soy una quejosa de mi país, pero al contrario, cuando reflexiono sobre mi nacionalidad y mi vida en este país, me es imposible no estar agradecida, inmensamente agradecida por haber nacido aquí y ahora.

Y pensar que hay lugares donde no permiten que las mujeres lean y se instruyan, no les autorizan manejar vehículo, usar pantalón, asolearse desnudas y fumar. Donde la maternidad se considera una obligación y no una opción y la educación es un privilegio vedado en vez de un derecho ciudadano.
Definitivamente no cambio mi terruño, pues es el país casi, casi ideal. Lo amo y por eso me arde que haya tanto malagradecido.

En este país puede que la “mayoría” no se sienta satisfecha ni realizada. Y es que la “mayoría” es una partida de dejados. Digo “mayoría”, porque como país “democrático”, elegimos a un gobierno por mayoría y de ahí se originan bastantes de nuestros padecimientos. La mayoría de la población guatemalteca según estadísticas profesa algún tipo de religión y lastimosamente es la judeocristiana, aunque pensándolo bien, podría todavía ser peor y predominar la islámica. Y para no terminar pero agregar, la mayoría de los guatemaltecos son analfabetos.

Las oportunidades que nos rodean, las disolvemos al momento de elegir mal, de creer sin pensar y de no leer más y entonces no lograr un criterio que nos permita elegir bien y creer porque fuimos capaces de analizar y entonces poder mejor escoger.

Estas deficiencias se heredan en una sociedad y población, de unos a otros, porque no hay compromiso ni cuidado en el bien común y el deseo sincero de un futuro mejor.
Entonces no me extraña que la “mayoría” tache a Guatemala de un país sin oportunidades. Actitudes egoístas e ignorantes no pueden aprovechar tanta oportunidad en un país como este. Lastimosamente no se le puede pedir peras a un olmo y no es lo mismo una manzana de una naranja, aunque ambas sean frutos y crezcan en árboles.

Los factores involucrados en el desarrollo de los eventos, circunstancias y situaciones, moldean las vidas de cada uno en diferentes formas y la generalización no ayuda cuando es representada por la desidia y la mediocridad, sin mencionar el odio alimentado con el pretexto de que no existen las oportunidades o que no hay opciones.

Veo en el mapamundi y no puedo negar que aunque hay muchos países maravillosos para visitar, la vida que vivo en Guatemala es en extremo gratificante y cómoda. Sin ser millonaria, política, guerrillera, capitana o monja, aunque sea difícil de creer, tengo más de lo que necesito y todo lo que quiero.
Gracias a este país, en el que para sobresalir y hacer la diferencia no se tiene casi nada de competencia.
Gracias a un padre y madre estrictos pero con sentido común que a su vez tuvieron progenitores con características similares y así desde muchas generaciones atrás y donde la religión se mantuvo afortunadamente al margen.
Gracias a la cultura de lectura y análisis que me inculcaron. Donde la culpa y los dogmas no aplicaban.
Gracias a la libertad vivida donde simplemente y desde niña tuve que dar la cara y ser responsable de mis decisiones, fueran éstas buenas o malas.
Gracias a un sistema educativo no gubernamental, con influencia europea, secular y mixto que me reforzó el concepto de convivencia y tolerancia, disciplina y aspiraciones altas.
Gracias a una universidad que me adoctrinó con la idea de la excelencia profesional a través del ejemplo, la ética y del estudio intenso.
Gracias a una institución que permite el crecimiento personal y profesional y aunque con mucha dificultad, aún no es presa de la burocracia total.
Gracias a amistades que me han brindado su apoyo y buenos consejos, para contarlas, me sobran los dedos de las dos manos.

Si a esto se le intenta llamar suerte o regalo, mis disculpas, pero es el simple resultado de oportunidades que pudieron ser identificadas con la ayuda de una herencia sana, sentido común, buen ejemplo y estudiar como loca para poder laborar con éxito. Y todo esto es “made in Guatemala”.
No es de extrañar que defienda y pelee por mis intereses que a la larga son de muchos aunque no sean de la “mayoría”.

Es una realidad que estamos interconectados y no nos libramos de todos y cada uno de los efectos de decisiones buenas y malas del presente y del pasado. Las oportunidades existen, no discriminan y sólo a veces o… con frecuencia, “la mayoría” tiende a ignorarlas.

1 comentario:

Delirio de Luna Llena dijo...

Oportunidades Existen y si no las vemos, pues nos las inventamos!! quien diga que no hay oportunidades seguramente es que tiene pereza o el conformismo le ha ganado.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.