El mundo, este país, no me extrañaría que la galaxia, esté patas arriba, al revés y a punto de colapsar. No es sólo la situación económica la que está en crisis, también la mentalidad e interacción humana.
He leído en varias fuentes que la raza humana es producto de un proceso evolutivo, algunos lo ubican en los primates, otros más versados en historia y escrituras sagradas hindúes, mejor conocido como el esoterismo, saben que la raza de humanos actual es la quinta.
Para quienes se interesen por saber un poco más y ampliar su mente y conocimientos, vale buscar sobre “razas humanas” y “esoterismo”.
http://www.gnosisolar.jc73.com/DATA/GnosiPage/RazasHumanas.htm

Entonces, viene esta inquietud, porque considero que mucho de lo que se vive últimamente, léase, los últimos veinte años, la raza humana ya no es una, son varias. Lo que desconcierta y confunde es que siguen con apariencia física convencional humana.

A lo que me refiero, es que la raza humana comprendía seres con aspecto humano que eran capaces de sentir amor, compasión, generosidad, honestidad, valoración de la vida humana, respeto a la naturaleza, creencia en dioses sin por ello ser asesinos o despiadados inquisidores.
Ahora, hoy, ya casi no hay raza humana. Si esto que está pasando es producto inevitable de la evolución, no lo sé, pero es una mutación atemorizante y que hace sentir lástima, pena, temor, tristeza.

No se trata ya de ser malo o no, se trata que los valores, los conceptos, los sentimientos de los seres con quienes convivimos, sean tan diferentes que desubican a cualquiera.

La mentalidad que la violencia es un instrumento valedero para lograr objetivos materiales a veces minúsculos, como obtener a través del robo un celular, preocupa.
La situación actual en la que los supuestos líderes de la mayoría de naciones son corruptos, ineptos, destructores de la naturaleza, egoístas, materialistas, mentirosos, ladrones, asesinos, y demás, y la gente los acepta y hasta apoya, me parece como que saliera de un cuento de extraterrestres…y es porque no somos iguales ya.

Lastimeramente, ya no somos iguales, pero no porque no lo merezcamos, sino porque no lo sentimos. Vivimos entre extraños.

El matar, un acto que por milenios ha sido condenado por escritos, leyes, doctrinas…ahora es tan común y corriente como el prender la TV. No provoca emociones, culpa, vergüenza, temor, tristeza, arrepentimiento, sólo pasa y se olvida. Los asesinos ya poseen como otra raza, una estructura que los hace inmunes al dolor ajeno.

No importa si están disfrazados de soldados, de guerrilleros, de terroristas, de narcos, de contrabandistas, de políticos, de religiosos, de mareros, el resultado final es una cepa mutante de odio, rencor, insatisfacción y total irrespeto a la vida, cualquier tipo de vida, es despreciable, dispensable, sustituible, hasta basura.

Convivir o mejor dicho lograr sobrevivir en una planeta con tanto peligro, es duro. Pero es una realidad, producto de la evolución, entonces, es la evolución un evento de mejoría o desmejora, de adelanto o de retraso. Ya no sé, ya no entiendo mucho de lo que pasa con tanta frecuencia y es tan terrible. Sólo sé que vivo en esta tierra, en esta era, entre esta nueva raza.