COMO DUELE...CREER EN LO QUE DAÑA

Hay que admitir que el absolutismo no está muerto ni mucho menos. De hecho, rige las mentes de gran cantidad de personas en el mundo hoy, siendo las formas más peligrosas el mundo musulmán y la incipiente teocracia estadounidense [...]. Semejante absolutismo casi siempre surge de una fuerte fe religiosa y constituye un motivo importante para sugerir que la religión puede ser una fuerza del mal en el mundo.

SINDIOSES

Tratando de comprender a los necios, es una tarea dura, difícil y llena de amor.

¿Cómo entrar en la mente de un ser humano que visualiza su entorno con ideas, conceptos y preceptos dogmáticos, contaminados de odio, violencia, intolerancia y egoísmo extremos?

Vivimos en un mismo planeta, somos tan humanos unos como otros, no se trata de que lo aceptemos o lo creamos, simplemente así es, todos los seres humanos somos iguales en la mayoría de características, donde nos distanciamos y alienamos, es en nuestros pensamientos y los actos devenidos de ellos.





Pero indiscutiblemente, somos todos y cada uno en este mundo LIBRES de escoger y vivir nuestra vida como decidamos.

Continuando con el tema principal de este mes de junio del 2008 de la DIGNIDAD Y ORGULLO GLBT, como mencioné en mi entrada anterior, busqué definiciones de la palabra orgullo. En parte porque observé que había mucho rechazo a la misma.







Me extrañó, pero no me sorprendió tanto luego de encontrar que la mayoría de condenas provenían o se basaban en creencias religiosas. Obvio, de dónde más. Encontré un sitio que menciona a los proverbios del libro que se llama biblia, y me pareció muy interesante, porque describe a mentalidades y personalidades que no aplican a la comunidad GLBT como tal, sino que en forma clara aunque veo, en total negación, describe a las jerarquías totalitarias y retrógradas que puntean en los imperios de las religiones y creencias en el mundo.


Para ir al grano, copio un párrafo que dice así:

“el orgullo ha pasado a todos los hombres y cada día es mayor (2 Timoteo 3: 1-5) También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.”

Para ser un escrito creado por humanos, en tiempos tan antiguos como ignorantes, me parece muy atinado a lo que hacen los poderes religiosos en todo el mundo, desde ese entonces hasta la actualidad. No entiendo cómo los que leen algo así no logran ver que describe con lujo de detalles a quienes abogan por seguir cual borregos al matadero, creencias llenas de todo, menos amor.

No intento ni mucho menos pretendo pelear por una causa cuasi perdida como lo es creer en palabras necias escritas por humanos necios, sólo pongo un ejemplo de lo ridículo de dicha postura, la de los que condenan a otros por lo que ellos son, seres humanos deshumanizados, sin la más mínima idea de lo que es el amor y la convivencia en paz.

Por ello, comparto mi más sentido pésame, con todos los seres humanos y los gays, lesbianas, trangénero y bisexuales; que sufren las consecuencias de “creer” en y por algo que causa tanto dolor, odio, violencia, ignorancia y separación; sin excepción en este mundo. Y sólo me pregunto, ¿por qué no “creer” en el dios que quieran, pero NO en las religiones?


Las religiones y sus libros hechos por humanos a su antojo, escritos e interpretados por humanos, definitivamente en estados mentales alterados comparables con la esquizofrenia, el delirium tremens y las alucinaciones por opiáceos, no aportan nada bueno.

Y lo más triste es que yo no tengo el problema de creer en estas cosas e igual me pasan atropellando. El famoso orgullo, y eso si es orgullo...o locura...de o te nos unes o te mueres, como la regla de oro de totalitaristas fanáticos... que lástima, que pena, que desperdicio.

Un paso importante en la aceptación propia, es dejar a un lado la basura que nos daña y empobrece en mente, cuerpo y corazón.

Si algo o alguien te lastima, te agrede y viola tus derechos humanos mínimos como el de ser libre en lo que amas y sientes, lo humanamente lógico en hacer es defenderese y evitarlo. O sea, de ti depende.

Pero de ahí lo maravillosos de esta humanidad, cada loco con su tema, sería fabuloso que aunque locos y en diferentes royos, nos respetáramos y viviéramos, dejando también vivir a los demás.