LAMENTOS

Lamento tu tristeza,
Lamento tu frustración,
Lamento tu enojo,
Lamento tu agresión.
Qué pudiera yo hacer,
Qué pudiera yo decir,
Si todo y todos algo tenemos contra ti?
Si ya estas harta,
Si ya te cansaste,
Si ya no sientes lo de antes.
Cómo entenderte?
Si te envuelve el silencio,
Si tus actos alejan,
Si tu mirada congela.
Cómo agradarte?
Si nada te gusta,
Los fugaces momentos de alegría,
Se pierden entre horas y días de melancolía.
Si no puedes ver la belleza en lo pequeño,
Si no se alegra tu corazón en lo cotidiano,
Si no te deja esa sensación de dolor, enojo, frustración y tristeza.
Aunque tengas más de lo que tus ojos y mente pueden abarcar.
Si los problemas se vuelven inmensos,
Si las faltas en tu contra se vuelven imperdonables,
Si la compañía te irrita,
Si el sueño inquieto ni descansar de deja,
Si el aburrimiento te harta y desespera,
Si tu paciencia alguna vez existió y de ella…ni señas.
Si tu mirada tierna no la encuentras por más que quieras,
Si tu trabajo es un mal necesario,
Si tus deudas son excusas para un carácter làbil y delicado,
Si tu actitud está más del – que del +,
Si tan triste y sin sentido,
Tu diario caminar se ha convertido...
Te pido no desperdicies más ni un sólo segundo,
Despierta de este tu mal rato inoportuno,
Libérate de todo, de todos y del resto,
Que causan tu malestar sin verlo.
No voltees,
No mires atrás,
Nada vale tanto la pena que sea causa de tu malestar.
Nada que no pueda sustituirse y mejorar.
Anda, hazlo, libérate y se feliz,
Que al final del día,
Tal vez y solamente,
Siempre fuiste así.