viernes, 2 de noviembre de 2007

GUIA PADRES HIJOS HOMOSEXUALES PARTE 7

PREOCUPACIONES DE LOS PADRES:¿PUEDEN LOS HIJOS SER FELICES?
¡La felicidad depende de ser amado y poder amar!



Aún si los padres tuviesen, desde el comienzo o luego de superada la crisis, una actitud positiva con respecto a la orientación sexual de sus hijos, siguen manteniendo las preocupaciones por su bienestar. Los hijos viven en un mundo que no siempre los acepta.
Se ha ganado mucho desde el momento que:
las múltiples facetas desconocidas del tema ya no afectan tanto,
las ofensas, las desilusiones y los sentimientos de culpa dejan de tener tanta importancia,
solamente queda la preocupación de que tanto los hijos como los padres puedan llegar a manejar la situación con el mayor cuidado y prudencia posibles.
Cuando un gran número de prejuicios, imágenes deformadas y miedos desaparecen, es posible evaluar y analizar de manera realista el temor a la discriminación y el menosprecio.
La compañía de la familia
Frente a la adversidad, la resistencia de los hijos depende, en gran medida, del apoyo que brindan los padres. Una persona que se sabe acompañada por su familia y cuyos amigos son bien recibidos en su casa, rápidamente encuentra más amistades y un medio de vida fortalecedor.
Al estar dispuesto a acompañar las consecuencias de la orientación sexual de su hijo o su hija, les está ayudando a superar las situaciones de violencia. Su hijo o su hija, entonces, podrán evaluar cuáles son las situaciones de peligro que sería mejor evitar, y cuáles deberían ser enfrentadas. Si su hijo o su hija se sienten seguros de su apoyo, estarán mejor capacitados para enfrentar agresiones.
Este aspecto está relacionado al de la felicidad personal, la cual depende, en gran medida, de ser amado y ser capaz de amar, y tener suficiente "aire para respirar", es decir, para desarrollar sus cualidades e intereses personales.
También los padres pueden sacar provecho
Los padres que apoyan a sus hijos homosexuales, pueden, al mismo tiempo, crecer personalmente. La exclamación "Ayúdenme, mi hijo es homosexual", obliga a confrontar uno de los temas más importantes de nuestra vida: la sexualidad. No en forma superficial o sensacionalista, como tan a menudo es tratado por los medios de comunicación social, sino en forma personal.
Vemos este tema, repentinamente, muy cercano, tan cercano, que nos aterra. Nuestro propio desarrollo sexual se vuelve consciente, las manifestaciones de solidaridad dejan de ser palabras vacías, el trato de lo extraño es puesto en tela de juicio. Una minoría distinta, no tomada demasiado en serio, repentinamente adquiere importancia. Buscamos información, mantenemos conversaciones, adquirimos nuevos conceptos. Nuestros valores tambalean y exigen una decisión concreta. Adquieren importancia la tolerancia, el amor, el respeto por la vida en su multiplicidad de exteriorizaciones, la solidaridad y la verdad. Porque se trata de personas concretas, de la felicidad de los propios hijos y de la propia paz espiritual. Es requerido el valor, la sensibilidad, la paciencia, la comprensión y la honradez. Estas cualidades modifican a una persona, y, ante todo, la hacen más madura.
"Ahora puedo decir que la homosexualidad de mi hijo me cambió mucho. Mi horizonte se amplió notoriamente. Me he vuelto más sensible ante los grupos marginados. He notado que las personas homosexuales son muy queribles, tolerantes y amplias. Me han abierto mundos enteros. ¿En qué pensaba yo antes? Estaba montada sobre ese carril llamado casa, hijos, vecinos: ¿Ya limpié? ¿Qué cocinaré mañana? ¿Tenemos todos nuestra ropa en condiciones?Estas pequeñeces. Todo esto lo he superado." (Martina, 42 años: Micus, pág. 186)
Vale la pena transmitir estas experiencias para "llevar el tema" a la propia familia, a las amistades y a los vecinos. Esto no significa divulgarlo sin consideración con la propia familia y la receptividad del entorno. Pero es necesario ser más abierto y cuidadoso con uno mismo y con las demás personas, para lograr una mayor honestidad y aceptación.
Esta actitud fortalece la situación de los hijos, así como la de los padres. El silencio, el cuidarse constantemente, el inventar mentiras cuando preguntan por los hijos, la exclusión de las parejas de los hijos de los acontecimientos familiares, el tenerlos lo menos posible en la casa - todo esto cuesta mucho esfuerzo y energía y no ayuda a nadie. Al contrario.
Los padres suelen asombrarse al ver cuánta comprensión y apoyo encuentran, y que muchos temores sólo existen en su imaginación y desaparecen en la realidad.
Los padres pueden contribuir a la mejora del ambiente y la tolerancia generales. Cuantas más personas homosexuales y sus familiares se muestren en forma natural, tanto más fácilmente serán eliminados los prejuicios. Se establecen redes de amistad y de encuentro entre personas homosexuales y heterosexuales, que se estiman por sus cualidades y que no están pensando continuamente si alguien tiene relaciones sexuales con una persona del otro o el mismo sexo.
"Nadie garantiza una vida feliz a ninguno de nosotros, y menos a los homosexuales. ¡Pero no es necesario que quien sufre discriminación en el presente, sea infeliz en el futuro! ¡Cuánto se ha cambiado en los últimos años! Hoy en día muchas personas homosexuales se muestran como son realmente, sin recibir desprecio. Los miedos frecuentemente son remanentes infundados de una época mucho más difícil para las personas homosexuales. Por cierto, deberíamos dejar de proyectar el pasado al futuro. Al fin y al cabo las personas homosexuales no sufren debido a su orientación sexual, sino al rechazo de los demás. ¡Y por cuanto tiempo seguirá este rechazo, también depende de nosotros!"(Silvia, en: Grossmann, Un amor como cualquier otro, pág. 100)
Los homosexuales no sufren por su orientación sexual, sino por el rechazo de los demás.


¿LOS HOMOSEXUALES SON SOLITARIOS EN LA VEJEZ?
Existe un temor muy difundido de los homosexuales ante la soledad en la vejez. Pero tampoco la heterosexualidad protege de la soledad en la vejez. Este temor también es compartido por gente que por algún motivo vive sola, y también por muchos matrimonios. La actual generación de personas adultas, y, muy especialmente, la generación siguiente de personas jóvenes son las primeras generaciones que viven y les es permitido vivir su sexualidad de maneras variadas. ¿Qué resultará de este modo de vida para su vejez? Esto aún no es previsible.
Dada la confidencialidad del tema, son frecuentes los contactos breves entre personas homosexuales, que dan una gran importancia a la juventud y la atracción física. Pero también existe entre los gays y las lesbianas el anhelo de relaciones estables. También ellas y ellos tienen la necesidad de un hogar, un cobijo, la amistad, y esto no solo en la vejez.
Cuanto más sea apoyada una persona en su libre desarrollo, y cuanto más la vida homosexual deje de ser un tema tabú y sea aceptada, tanto más aumenta la posibilidad de encontrar modos de vida satisfactorios, también en la vejez.




CARTA DE UN HIJO A SUS PADRES
"A la edad de 17 años abandoné, sin saludar, a mi casa paterna. En los siete años siguientes prácticamente no la volví a pisar. La relación con mis padres, debido a su incapacidad de comprender la homosexualidad y la incapacidad de todos nosotros de dialogar, se había vuelto un verdadero martirio que no pude soportar más. Con el correr del tiempo fui elaborando cierta autoestima y comprensión por la situación de mis padres. Recién ahora me encuentro en condiciones de escribir una carta, que ya debería haber escrito hace ocho años, pero en aquel entonces yo carecía de los conocimientos necesarios, de una sana autoestima y del valor para discutir respetuosamente con mis padres.
Deseo que no solamente mis padres reflexionen sobre su entendimiento del amor paternal. Sé por nuestras amistades y conocidos que nuestra familia no es la única que está en peligro de quebrarse debido al tema homosexualidad. Por esto pido a los padres, en nombre de todos los jóvenes que no pueden hablar, que tomen conocimiento de mi carta." (T.E.)
"¡Me enfermaría si tuviera que vivir de otro modo!"


¡Queridos padres!
Saben que no me gusta discutir con ustedes, y que los desentendimientos entre nosotros también para mí son desgastantes y muchas veces dolorosos. Me cuesta mucho hablar con ustedes acerca de mí en forma tranquila y sensata. Por eso prefiero escribir. Es mi deseo que nos conozcamos mejor, porque yo soy su hijo y existe una unión entre nosotros, aunque en el momento les resulte difícil porque soy homosexual.
Sé que desean que funde una familia y les dé nietos, y que llegue a ser una persona decente y respetada. Las cosas serían mucho más fáciles para todos nosotros si no fuese homosexual, pero lo soy. No sería bueno para mí, y me deprimiría y enfermaría, si debiera vivir de modo distinto al que estoy viviendo. Por favor no traten de persuadirme a tener sentimientos que no tengo. Tampoco traten de que yo elimine sentimientos que poseo y que son buenos y honestos.
No puedo prometerles nietos, tampoco las personas heterosexuales desean, a veces, tener hijos o no pueden tenerlos. Pero podría encontrar a una persona que sea tan buena, respetable, honesta, digna de confianza y tierna que me permita convivir en una unión que también ustedes podrían respetar, porque es humana y honorable. No me perderían, sino, al contrario, podrían integrar otro miembro a la familia al que, tal vez, lleguen a querer. Confíen en que siempre respetaré los valores que ustedes me han transmitido.
Soy homosexual. Acéptenlo, acéptenme como soy. Déjenme mi sexualidad, mis sentimientos, mi amor. Temo que podrían quererme menos, se podrían apartar de mí, me podrían expulsar, porque yo deseo vivir de acuerdo a mis sentimientos. No me entiendan mal, porque no los quiero presionar al imponerles algo que todavía no están en condiciones de aceptar. Solamente les pido no cerrar los ojos y escucharme. Tenemos tiempo de aproximarnos mutuamente. Deseo que nos entendamos mejor y no nos lastimemos inútilmente.
Puedo imaginarme que el tema de la homosexualidad, ahora que ustedes y nuestra familia están confrontados con él, tal vez los haga sentir muy molestos, porque les causa miedo y se sienten inseguros con él.
Veo la suciedad y el sensacionalismo en los diarios y otros medios, escucho los rumores y la charlatanería de los vecinos. Las personas saben muy poco sobre la homosexualidad, a pesar de que ya existen algunos libros que dan información objetiva y adecuada. Ustedes deberían escuchar a personas especializadas y buscar contacto con homosexuales o personas que aceptan sin problemas a otras que son distintas.
Si hay conocidos que me menosprecian secretamente, aunque no haya hecho nada malo, si no se toman el trabajo de comprender, si olvidan todo lo que había y hay de bueno en mí, entonces no pertenecen al grupo de personas que deseo que sean mis amigos. Sentiría una gran desilusión si el miedo que ustedes puedan sentir ante habladurías fuera mayor que el amor hacia mí.
"¡Es mi oportunidad de amar y llegar a ser feliz!"



Para mí la sexualidad es un campo en el que todos deberían tener su libertad personal. Yo me la tomaré, aunque por ello experimente el rechazo o aún el desprecio de algunos. Esto me lo debo a mí mismo, y, después de todo, hay unas cuantas personas que me aprecian como soy, y por lo que soy.
Ustedes no deben buscar causas por las que justamente su hijo resultó ser homosexual. Nadie tiene la idea de pensar en su necesidad de sueño o sus comidas preferidas. Pienso que aceptamos lo que nos parece normal, y nos hacemos problemas solamente por aquello en nosotros que resulta desagradable no tanto a nosotros mismos, sino a los demás. Yo mismo no sufro al ser homosexual. Es mi oportunidad de amar y ser feliz. Pero me dificultan mi vida las otras personas que se sienten molestas innecesariamente.
No me cuelgo voluntariamente un cartel al cuello y tampoco hiero por gusto no más la sensibilidad de otras personas, pero no veo nada malo en intercambiar miradas enamoradas y sensuales o de pasear por el parque, o también tenerse de la mano o darse un beso. Incluso todos hacen esto especialmente para la alegría de los espectadores. "Qué linda pareja" dice la gente. Pero al fin y al cabo siempre es lindo cuando las personas se aman, se desean y expresan esto también en palabras y gestos.
Me haría muy feliz si ustedes, mis padres, me apoyaran y ayudaran a fortalecer mi autoestima. Los pequeños pinchazos de la vida diaria me llegarían o lastimarían menos.
Naturalmente no puedo pedir nada de ustedes, así como ustedes tampoco de mí, puesto que cada uno tiene su vida propia por la que es responsable y que solamente él mismo puede vivir. Ustedes me han dado la vida y me han criado. Fue una época en que yo dependía en todo sentido de ustedes. Ustedes han cumplido en forma maravillosa la responsabilidad que habían asumido luego de engendrarme. Por esto les estoy muy agradecido. Ahora llega el tiempo en que comienza mi vida propia, independiente, controlada por mí mismo. Me gustaría hacerlos participar de ella. Pero si no debo dudar de vuestro interés y vuestro amor, entonces tampoco deben poner condiciones que yo no puedo cumplir sin mutilarme. Yo tendría que abandonarlos o morir. No me quiten la vida que algún día me han regalado, ni el derecho a la autodeterminación. No deseo ser desagradecido, y creo que no lo soy.
"Ahora comienza la etapa en que yo mismo gobierno mi vida"



Cuando yo nací ustedes alentaron determinadas ilusiones sobre mi persona. Deben tener en cuenta que esto no fue ni es justo, porque ustedes no me podían preguntar si yo deseaba cumplir con sus ilusiones, e incluso si estaba en condiciones de hacerlo. Y yo tampoco podía contestarles. Debe ser un gran desengaño para ustedes si les quito una ilusión. Conozco el dolor por ilusiones que mueren, pero también sé qué liberador y reconfortante es cuando son reemplazadas por sueños realizables. Ustedes y yo podríamos soñar y realizar juntos uno de estos sueños, del mejor modo que podamos. ¿No les parece?
No han hecho nada mal, ni son culpables de nada, pero tampoco son simplemente víctimas. Si les pudiere reprochar algo, sería, solamente, el hecho de que han seguido la tradición que es obligación de los hijos obedecer a sus padres y cumplir con sus expectativas. Expectativas que a su vez han sido transmitidas por sus propios padres. A través de mi propia experiencia conozco cuán tremendamente difícil resulta interrumpir la eterna cadena, la cadena que consta de preceptos y prohibiciones, de castigos en palabras y golpes, de obligación y obediencia, y del miedo a no ser suficientemente bueno y de perder aquel amor ficticio que solamente aparenta ser un amor, y que evidentemente está atado a la obediencia. Generaciones antes de nosotros han vivido según esta tradición, y seguirán viviendo de este modo generaciones futuras.
A la culpa le corresponde un delito, y al delito una víctima. No me siento dañado ni engañado por mi homosexualidad. En este sentido no tengo motivo para quejarme. También las personas heterosexuales viven desilusiones en sus amores, o provocan incomprensión o rechazo por parte de su entorno debido a su propio carácter.
En mi opinión ustedes me han dado un verdadero ejemplo de relación entre varón y mujer. A pesar de ello, soy homosexual. Mis hermanos no lo son.
No puedo detectar ninguna diferencia entre mí y otros representantes de mi sexo. Con excepción del objeto de mi deseo, tampoco soy atípico en mi comportamiento sexual. No me parece importante diferenciar psicológicamente los modos de pensar femeninos de los masculinos, puesto que no aparecen con tal pureza. Se dice que las mujeres son más sentimentales, sensibles, intuitivas, estables en sus sentimientos, pasivas en sus relaciones. Los hombres representan todo lo contrario. Yo no comparto esta opinión. Todo lo que veo como específicamente femenino o masculino, lo encuentro en mí mismo, en ustedes y en otros, indistintamente en hetero- u homosexuales, y en forma más o menos determinante de acuerdo con su sexo biológico.
Esto es una condición recomendable para que hombres y mujeres puedan entenderse y relacionarse mutuamente. En la medida en que ustedes se esfuercen en detectar y aceptar sus propios componentes correspondientes al otro sexo y sus sentimientos de íntima y cariñosa amistad hacia el propio sexo, ya no se sentirán agredidos por mi sexualidad en su femineidad y masculinidad. Ustedes están bien como son, y yo también.
Seguramente les habrán enseñado que la homosexualidad es un pecado antinatural. Esto no es cierto. Yo vivo de acuerdo con mi naturaleza y no dejo de pertenecer a Dios. No me gusta mucho expresar la siguiente comparación, pero también en el reino animal desde los helmintos hasta las hienas y los gorilas existe la homosexualidad. El concepto de "antinatural" relacionado al comportamiento animal me parece absurdo. Además no es suficiente ver la sexualidad humana solamente en relación a la procreación. También existe para expresar sentimientos que no pueden expresarse solamente en palabras, y sirve al propio placer y a la complacencia del otro. No tiene sentido si hoy en día alguien aplica el argumento medieval de la función procreativa contra la homosexualidad, puesto que mientras tanto la procreación del ser humano ha llegado a ser más bien un factor secundario del placer, y no al revés. Nadie prohibirá seriamente a mujeres y varones heterosexuales estériles el derecho a la sexualidad.
"¡Podemos aprender mucho el uno del otro!"



¡Queridos padres! Soy homosexual. Acéptenlo, acéptenme como soy. Déjenme mi sexualidad, mis sentimientos, mi amor. Y vean también todo lo demás en mí, puesto que soy una persona con muchas facetas.
No me entiendan mal: no quiero presionarlos a aceptar algo que todavía no pueden aceptar. Solamente les ruego no cerrar sus ojos y escucharme. Tenemos tiempo para aproximarnos el uno al otro. Deseo que aprendamos a comprendernos mejor y no lastimarnos innecesariamente.
Hay tanto para descubrir mutuamente, para aprender el uno del otro, para experimentar juntos y luego compartir. Soy feliz pensando en una vida cerca de ustedes.
Vuestro hijo.



Traducción del alemán de "Unser Kind fällt aus der Rolle" (Nuestro hijo se aparta de la norma), Bundeszentrale für Gesundheitliche Aufklärung (Centro Nacional de Educación de Salud), 51101 Colonia, Alemania (1994)
Traducción: PFALyG, Padres, Familiares, Amigos de Lesbianas y Gays, Buenos Aires, Argentina. (Marzo 2001)

ESTO FUE TODO, ESPERO QUE SIRVA A MUCHAS Y MUCHOS, LA FAMILIA ES IMPORTANTE...PERO NO INDISPENSABLE. QUE TODO LES SALGA BIEN Y BONITO!!!!
CABALASISOY

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Acerca de mí

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Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

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