COMO FORMAR UN CENTRO COMUNITARIO

Pues tras revisar varias direcciones en la red y artículos y comentarios, pues…no se necesita más que lo básico:
· Ganas
· Unas 3 a 4 chicas
· Intereses en común
· Ganas de compartir
· Ideas, propuestas, mente amplia y libre
· Ser lesbianas….?

El lugar físico, pues ni tiene que ser obligatoriamente un mismo lugar. Podría ser el área de comida de un centro comercial, con cafecito y algo que picar. O sentadas en el adoquín de 4 grados norte, al aire libre para poder fumar y no molestar, del lado donde están los juegos para niños…pero cuando no hayan niños porque que relajo. Sobre la grama de una de las áreas verde de la Avenida de las Américas, en el parque de Antigua, y por ahora, me han de faltar opciones, pero ya vendrán, con éstas ya es bastante.
Las ganas, pues que las han de haber, de plano!!! Cuantas veces no nos tullimos del aburrimiento viendo una lica tonta o “aburrida” en casa, con una linda tarde o mañana afuera, con ideas en la mente y ganas de platicar y compartir…las ganas se dan cuando se dan, y generalmente es cuando tenemos opción de socializar y pasarla bien.
Pues digo 3 o 4, porque si no, ya tengo un centro comunitario desde hace años con mi Esposa, y pues no habría nada más que hacer, lo interesante y atrayente, es escuchar y compartir con otras cabezas, otras mentes, otras formas de ver y vivir la vida, otras lesbianas chapinas.
Aunque ya compartimos lo principal, y es que nos gustan las mujeres, pues como no es un plan de cantineo, porque sino, seguro que todo al traste, podemos hacer temarios, como sobre…Harry Potter y sus efectos especiales, o cómo lograr marcar mejor los bíceps si queremos hacer más brazo, o que puede hacer que un barrilete vuele más alto, o que de nuevo hay en poses eróticas, o qué ventajas tiene ponerle doble escape al carro, o qué temas lésbicos deberían explotarse más en la TV o cine…por mencionar algo, ok?
Tener las ganas no sólo de salir del cuadrado del cuarto en casa, sino que tengamos ganas de pasarla bien, de fregar, de reir, de podernos relajar y ser tal cual. Que fuera como una especie de catarsis, de hablar y expresar al viento, lo que guardamos a veces sin razón dentro, tan sólo porque no hay quien nos escuche ni a quien escuchar.
Si vamos a ver y escuchar cosas nuevas, o diferentes, aunque no de nuestra misma opinión, sin ofensa ni agresión, claro. Pues más que bien. Me encantaría platicar con una chica que me contara por qué no le gusta el sexo oral, o por qué usa sólo bóxers, o por qué no se corta las uñas aunque penetra a su pareja, o por qué le aburrió su carrera de economía, o por qué no le gusta hacer ejercicio, o por qué le gusta el futbol, o por qué no come carne roja, o por qué si va a misa, en fín, es como si estuviera esperando poder aprender todo esto.
El que todas seamos lesbianas en este grupito o grupote o lo que sea, pues, me cuesta justificar esa exclusividad…y creo que es porque ahora tengo más amigas cuadradas que lesbianas, porque son más amigables, más abiertas, más tolerantes que muchas de las lesbianas que conozco. Si es para llenarme de cosas buenas y momentos especiales, lo dejaría sólo para chicas gay, pero sí en el fondo, espero que algún día sea un grupote de lesbianas, puras mujeres que aman a mujeres, de una u otra forma.
Por cierto una pregunta, si ser lesbiana se basa en tener sexo con otra mujer por preferencia, qué pasa con las chicas que gustan de ver a otras chicas, desean a otras chicas, pero que no tienen sexo con otras chicas? Sólo para agregar, el lesbianismo no es sólo sexo, sexualidad e intimidad sexual. Un tema maravillosamente interesante para discutir en un grupo comunitario…de lesbianas.
Aunque me quiero convencer que no debería ser difícil ni complicado, a veces, me cuesta ver una comunidad identificada y unida, más sin embargo, prefiero decir de aquí a 20 años, lo intenté y pasó esto y aquello, a decir o sólo pensar, …no hice nada y qué puedo decir hoy…nada. Lástima, lo hubiera intentado y haber reunido a 5 pelonas o peludas y haber crecido más.

No tratar de cambier el mundo, sino tratar de ver el mundo con otros ojos y vivirlo con plenitud.