Los últimos acontecimientos del país hacen necesaria una reflexión sino más bien un análisis desde el punto de vista por así decirlo, de una mujer. Y es que cuando los protagonistas de las últimas noticias son mujeres, pues mínimo comentara al respecto.
Ya a un mes de las elecciones y la situación política se ha desatado en una carrera imprudente por aquel o aquella que logre convencer a toda costa, léase, cualquier burrada de promesa a la mayoría de ilusos guatemaltecos. Ya llevo unas dos décadas participando en el libre sufragio de este país y aunque lo normal sería que me hubiese acostumbrado a tanta demagogia, todavía expreso mi asombro ante campañas políticas que no le envidian nada a un circo me mala muerte. He visto y vivido fraudes descarados y solapados, sin contar el de Bush en Gringolandia, en todos lados se cuecen habas.
Hay cosas que por su cotidianidad, dejan de llamar tanto la atención y cuando se sale de la rutina se olvidan los anteriores. Es el caso de la fallida pero muy entretenida postulación de Sandra Torres a la presidencia. Esta persona demostró una ambición tan desmesurada que fue ahogada por la misma. Manipuladora de primera, utiliza y ridiculiza al esposo y actual presidente del país, por conveniencia propia se divorcia y luego alega su derecho ciudadano a optar por una candidatura presidencial. En fin, un drama de telenovela, pero el punto interesante es la reacción de la gente, sus comentarios en facebook y twitter, donde relacionaban su descaro, abuso y prepotencia, así como la innegable desfachatez de intentar violar la constitución del país, con el que sea una mujer.
Alto gente, tranquilos, nada que ver. Se nos olvida que políticos descarados, incompetentes, mantenidos, arrastrados, asesinos, genocidas, drogadictos, alcohólicos, iletrados y demás…casi todos hombres (99.9%), ya han desfilado cada 4 años desde que tengo memoria. Hasta hace 4 años empezaron a aparecer las mujeres en esta farsa demagógica, pero hasta ahora, los chicos, los varoncitos han hecho los peores desempeños y las más históricas ridiculizaciones de “wanabe” presidentes.
Que pendejada relacionar las metidas de pata de la Sandra y sus aspiraciones y marufias políticas con ser mujer. Por favor, sufí, ya salgan de su hoyo, cueva, cuchitril y/o mierda personal y colectiva, hombres y mujeres que como ciudadanos y patriotas definitivamente dejan muchísimo que desear.
Otra noticia que ha conmocionado a la sociedad guatemalteca y que en lo personal me ha dejado atónita y boquiabierta es la misteriosa desaparición de una joven mujer de media/alta sociedad. No me extraña su desaparición, las hay por decenas cada día. Me asombran las circunstancias. Una mujer joven, madre de dos niños, profesional pero dedicada a su casa. Un día así de la nada desaparece sin dejar rastro…aparentemente. Ante la incertidumbre de sus padres y familia, se inician las investigaciones respectivas y llega a hacer noticia de primer plana tras las sospechas de que puedo haber sido asesinada, por su esposo.
El sospechoso se encuentra desaparecido (prófugo) con sus hijos y salen a luz trapitos sucios de la supuesta normal relación. Declaran conocidos de la víctima que ésta sufría de maltrato verbal y emocional, ya que su esposo no le dejaba salir de su casa más que contadas veces y controlaba hasta el último centavo de un gasto para el hogar de miseria.
Entonces me pregunto, si esta chica, no tenía opción al estar en esa relación abusiva, cuando su familia está económicamente bien, ha tenido la oportunidad de estudiar y ser profesional, no necesita trabajar y puede dedicar tiempo completo a sus hijos. Obviamente su vida era una pesadilla, un encierro tan espantoso como el de un oscuro, frío y temible calabozo. Y lamentablemente se sospecha fue arrollada por un acto de violencia marital fatal.
Los comentarios que he escuchado no cuestionan las condiciones en que vivía subyugada a un esposo miserable y por lo visto, criminal. Más escucho exclamaciones de indignación por el acto final, su temido asesinato y la fuga del sospechoso, nada más...¿y què de su propia responsabilidad? ¿Por què no saliò corriendo de esa relaciòn enferma y peligrosa? ¿Què la hizo quedarse, arriesgarse y aguantar?
Dos acontecimientos alrededor de dos mujeres que han hecho noticia. Dos enfoques de las masas basados en lo que creen es normal. Tan curioso como triste, como que poco a poco, también será habitual.
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