Depresión es una palabra con muchos significados. Se utiliza usualmente para describir esa sensación de tristeza que todas hemos experimentado en más de una ocasión. También es usada para describir un conjuto o colección de síntomas como tristeza (de nuevo), irritabilidad, alteraciones en el sueño, el apetito y el peso.
Esta colección de síntomas pueden tener como causa otras cosas aparte de la depresión, en el sentido psicológico o psiquiátrico. Puede tratarse de hipo tiroidismo, abuso del alcohol y uso de medicamentos para la presión arterial alta. Finalmente la palabra depresión es también usada para referirse a un padecimiento o grupo de padecimientos llamados alteraciones del estado anímico.
La depresión como enfermedad, es más que un sentimiento de tristeza. Es una condición médica seria, cual afecta no sólo los sentimientos de la persona, pero tambiém su salud física, su productividad, sus relaciones interpersonales, así como su abilidad para pensar clara y racionalmente.
La depresión severa puede ser incapacitante y poner en riesgo la vida de la persona. La depresión leve crónica y otros desórdenes del ánimo, no son tan reconocidos o debilitantes, pero aquellos como irritabilidad, impaciencia, explosiones temperamentales, falta de auto confianza, o preocupación constante; tienen efectos insidiosos sobre la calidad de vida, carrera y relación de pareja de la que los padece.
Entonces, cuál es la diferencia entre una depresión mayor y una tRisteza normal?
La pérdida de un trabajo, la incapacidad de mantener y lograr un objetivo importante, el final de una relación, la muerte de un ser amado...todas estas pueden llevar a una sensación de dolor y pérdida intensos. Los sentimientos de pérdida intensa pueden semejar los síntomas de una enfermedad depresiva. No es raro que para alguien que ha terminado una relación importante, se sienta sola y vacía. Hay tendencia al llanto fácil, insomnio, pérdida de peso y apetito.
Un enfermedad depresiva puede sin embargo, iniciar a partir de una sensación de pérdida y tisteza aparentemente normales o de la vida cotidiana. Una pista de que la depresión como tal ya ocupó el lugar de la tristeza o duelo, es la persistencia o empeoramiento de los síntomas descritos anteriormente o, el aumento en la incapacidad de la persona para su funcionamiento diario.
Además la depresión llevará a una sensación de baja autoestima, aumentará la aotocrítica, la persona también tendrá problemas para mantenerse dormida, se levantará temprano y no podrá reconciliar el sueño de nuevo, habrá problemas para mantener la mente clara, pensar en orden y poder recordar o mantenerse concentrada.
En estos casos, la ayuda, apoyo y afecto de familiares o amistades no mejoran el cuadro y tienden a progresar a sentimientos de frustración e impotencia en ellas (las amistades, familia).
Si los síntomas se mantienen por meses, es recomendable buscar ayuda profesional.
Otra entidad poco conocida, pero muy frecuente es la distimia. Es una depresión leve crónica, donde la persona puede funcionar pero no a su capacidad completa y se asocia generalmente a una tendencia de larga duración a estar de "bajón, humor negro, con la luna", sensible, irritable, ansiosa y preocupada. Aún así se presentan momentos de alegría, aunque las tensiones y descepciones diarias regresan a la persona con distimia fácilmente a un estado de ánimo apagado, de bajón e irritable. Hay una tendencia a sentirse fácilmente abrumada, estresada y agotada por los problemas de la vida.
Las amistades y familia, tienden a ser de poca ayuda, pues piensan que la persona está sobre reaccionando y no entienden. Esto hace sentir a la persona con distimia, con enojo y a su vez verguenza por ser en una errónea interpretación, "débil".
La distimia con frecuencia avanza sin ser reconocida ni diagnosticada, aparte que se malinterpreta o confunde con una mala actitud o problemas de la personalidad.
Las manifestaciones son tan sutiles y tan relacionadas con cierta persona que pareciera simplemente que así es como son y punto.
Se le ha llamado también como el "sublime lenguaje de la depresión", y en realciones amorosas, la persona con distimia mantiene una queja repetida sobre la compañera y esto causa el distanciamiento más que otra cosa, en ocaciones llegando a similitudes con la guerra fría, donde la comunicación se pierde o es muy dañada.
En el caso de parejas así, ninguna de las partes piensa o reconoce o sospecha que una de las dos o ambas están sufriendo de alteraciones del comportamiento. Se puede pensar que el problema es de comunicación y que la pareja tiene un serio problema de personalidad. Se culpan mutuamente de sus problemas en vez de culpar a la verdadera causa o enemigo en común: una enfermedad anímica.
Ahora bien, el tratamiento varía desde el medicamentosos, hasta la terapia personal, de pareja o en grupo. Por ello, la importancia de consejería profesional.
Lastimosamente, la charlatanería y falta de profesionalismo, no digamos ética en algunos de los profesionales de salud y sobre todo la mental, es marcada, y si la paciente no informa de su verdadera situación o sea, lesbianismo, la posibilidad de recibir ayuda, orientación y que sean las adecuadas....si vuelve casi inexistente.
Debéríamos apoyarnos en la comunidad lésbica y crear un listado de profesionales, a todo nivel, a quienes podamos acudir y sepamos que no sólo son capaces, sino que honestas y compresivas..´porque una profesional enclosetada, tampoco ayuda verdad?
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