lunes, 18 de julio de 2011

CUANDO TODO ACABE...


Ha pasado tanto y hay tanto que procesar que no se por dónde empezar. Lo más sonado fue el asesinato de Facundo Cabral en este país. No digo mi país, porque hoy por hoy, de mío no tiene casi nada, es de otros, de los que abusan, engañan, roban y matan.

No hay día en que no mueran una o más personas por violencia. En vez de acostumbrarme, me siento peor y peor. Hay hechos que no caben en mi mente, nunca podrán ser parte de mi vida diaria a voluntad, sólo impuestos, como tantas otras cosas que no comparto con el resto de la sociedad.

Es triste que cada vez que me dan ganas de escribir algo, paro enfocándome en lo malo, lo feo y lo peor. Me da una sensación de irrespeto, escribir sobre cosas banales y livianas, cuando hay tanto dolor. Pero al mismo tiempo, es necesario ver el otro lado de la moneda, donde posiblemente y por razones cuestionables, tengo otras experiencias que no son malas, ni feas, ni peores. Sino más bien bonitas, alegres y mejores.

El hecho que puedo morir hoy mismo de una y mil formas, por tan sólo vivir en una época y país violentos, no me quita del todo el deseo de planear, de fantasear, de distraerme en ideas y actividades agradables.

No es entonces falta de consideración, de conciencia ni de respeto, es sólo supervivencia nata.

Quiero escribir con el fin de liberar. Y es que siempre he pensado en lo que otros puedan decir o pensar o hacer sobre lo que escribo. Me he limitado o he disfrazado muchas de mis palabras a tal grado que no dicen al final, nada de lo que yo quería expresar.

Igualmente, escribir es por el puro y simple gusto de expresar lo que pienso y siento en un momento o a lo largo de la vida, sin que por ello me encadene o marque para siempre. Sobre cosas reales y cosas absolutamente imaginarias. Cosas en broma y cosas en serio. Más casi nadie comparte su opinión al respecto, lo cual puede ser bueno o no tan bueno. Pero no importa.

Últimamente, bromeo mucho, porque siento que ya no se acostumbra mucho hablar en serio. Hay una frase interesante que dice: “La verdad duele, pero no por encontrarla, sino por huirle”.

No se puede así nomás ir diciendo o discutiendo sobre temas encontrados, no hay cultura de conversación, no hay disposición a acertar y a equivocarse. Vuelven los “orejas”, las represalias, las venganzas.

Con mis amistades cercanas me llevo muy bien. Casi no hablamos de cosas “serias” y si lo hacemos, es de una vía, pues generalmente la que está en conflicto sin querer queriendo, soy yo. Mí merecido por complicada, en vez de apaciguarme, me inquieto. Como si tuviera chile en el trasero, buscándole 5 patas al gato y construyendo castillos en el aire.

Ver pasar el tiempo como si nada, me causa dolor de panza. Como otra frase que me interesó: “Hay gente que muere a los 25, pero la entierran hasta los 75”.

No sabemos cómo terminaremos. La partida súbita, inesperada hasta cierto punto de Cabral, de cada persona asesinada, me estimula a no querer dejar nada para mañana. Sin embargo, las circunstancias y situaciones individuales pesan a la hora de dejar de hablar y empezar a actuar. A veces me siento atrapada en una tela de araña, siendo cada movimiento errático, inefectivo, desesperado. En estos casos, mejor quedarse quieta y callada.

Es patético pero simpático, cómo de segundo en segundo, la vida se acaba. Y así quiero cuando pueda, como quiera, escribir de todo y de nada en particular, antes de que no quede nada. Nadie que lea y nadie que escriba o viceversa.

domingo, 17 de julio de 2011

Un día más.


Despierto a las 5 am, con sueño todavía la mayoría de veces. Tomo mi leche, arreglo mi comida del día, o mejor dicho la meto en mi lonchera pues la preparé la noche anterior. Me baño, visto, pongo la alarma y me subo al carro. Son las 5:43 am. , me pongo crema de manos, mi reloj, anillos, enciendo el carro. Busco mi tarjeta para abrir el portón, salgo a la calle que es el inicio de de un día en el que recorreré mucha distancia y pasarán muchas cosas, de las cuales, ignoro la mayoría.

Llego a mi trabajo principal a las 6 y 10, marco y paso a mi espacio individual, que en menos de 1 hora estaré compartiendo con mucha gente, conocidos, desconocidos, agradables, desagradables, aburridos e interesantes. Prendo la luz y voy por agua caliente para mi primer café del día. Nada como un café, no importa la hora, ni la actividad, ni el lugar. Me siento y aprovecho esos 45 minutos a solas que son míos, en paz, para revisar internet, leer, pensar.

Empiezan a llegar mis colegas estudiantes. El silencio se torna en una cacofonía de voces, sonidos, timbres, sin parar. Empiezan las preguntas, empiezan los retos, empieza el lidiar con gente, solucionar problemas, dictar manejos y conductas, planificar procedimientos, llenar papeleo administrativo, lidiar con complicaciones, convivir con personas que preferiría no ver ni conocer, reír al lado de otras que me hacen la vida dulce y entretenida.

Llega la hora salir, alrededor de las 2pm., apago la computadora, arreglo mis cosas, cierro todo bajo llave, escritorio, locker, archivo, doy una última revisada a lo que falta y me voy. Tengo 1 hora y media para ir al gimnasio, en lo que llego si hay o no tráfico, puede ser menos. Estoy cansada, pero con necesidad de esa dosis de reanimación.

Hago un poquito de cardio, mis pesas, me baño, visto y a mi segundo trabajo. A veces apenas en camino y ya me están llamando. Afortunadamente tengo gente citada y en otros casos ya me están esperando. Paso una tarde más tranquila, pero sigo en el teje y maneje de decisiones, retos, o en el peor de los casos, angustia porque estuvo muy poco concurrida.

Salgo a las 6 y media o 7pm, a casa, ahora ya con sueño, cansada. Manejo en carretera unos 30 a 40 minutos según el clima y el tráfico, y llego a casa para sentarme a tomar un vaso de leche, comer una tostada con queso, platicar con mi pareja de lo que vivimos ese día, fumar un cigarro y a las 8 y media ya en cama, leer unos minutos, y dormir.

Esto multiplicado por 5 días a la semana, hace a veces que una se mantenga cansada. Hay variación lunes y sábado, donde alterno con mi tercer trabajo y el cual actualmente detesto y pienso dejar. Aunque suene a sacrilegio, hay cosas que no valen la pena más y lidiar con la apatía del joven universitario, ya no es para mí.

Hoy ya domingo, cuando quiero hacer todo lo que no hice y quisiera hacer, me encuentro en calidad de trapo. Ni salir a pasear quiero. Está nublado, va a llover, creo que me va a dar catarro y tengo sueño.

Me pregunto, desde hace cuándo que tengo esa caja de lápices de colores acuarelables que tanta ilusión tenía de usar, o mis lápices para empezar a pintar objetos y retratos, o mi caja con una moto HD para armar que me regalaron para navidad, o ese libro que no logro terminar y muero por leer más. Pero es que sólo quiero ver al horizonte, escuchar el silencio de un fin de semana, sentir que no hay prisa, que no hay gente, que no hay interrupciones, y me place y complace, en momentos como este, no hacer nada. Pero al menos, lo comparto. Cuántas personas son así, como yo o peor, sin tiempo ni para respirar. O sin ganas de hacer nada porque no tienen ilusiones o se aburren con todo. Quisiera tener unos 20 años menos con estos 20 años de más entendimiento y así usar mi tiempo mejor. Pero como dice un dicho: cuando alcanzas la sabiduría de los 40´s te limita tu cuerpo de los 40´s.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.