sábado, 27 de noviembre de 2010

LA LEY DE LA ATRACCIÒN


¿Cómo se debería ver una persona? Pues yo pienso que se debería ver contenta. Lo importante es que la persona esté a gusto consigo misma y así lo demuestre, entonces se verá como es y como se siente: contenta y bien. Pues no se trata de tener complejo de payaso, ni tampoco de negar que haya días malos.

La ley de la atracción es un fenómeno que últimamente ha sido mencionado en varias fuentes, aunque lleva dando vueltas por este planeta hace ya milenios. He leído al respecto en varios lugares, pero lo que le da más valor es que lo he experimentado. Cuando hago la prueba premeditadamente, siempre me sorprende la predictibilidad de los resultados.

Estoy malhumorada, taciturna, callada, negativa, inconforme…etc…etc…etc, y automáticamente las personas se me alejan, como si mi presencia despidiera tóxicos aparta gente. Puede llegar a tanto que no se me acercan ni el perro ni el gato.

Ahora bien, si ando contenta (no digo feliz, porque la felicidad hoy por hoy es casi una utopía, siempre de la nada aparece un pelito en la sopa), sonriente, bromeando, etc…las personas con facilidad se me acercan, me hablan, me comparten. Y eso que ahora todos andamos paranoicos y viendo de reojo si algo o alguien sospechoso anda por ahí.

Me refiero a aquellos con quienes trabajamos, aquellos que están en lugares que frecuentamos y no en pocas ocasiones, con algunos extraños.

Nota: definición enfurruñamiento: enojo, molestia, cara fruncida, nada de sonrisa, seriedad estricta, puede o no asociarse simultáneamente al enputamiento y mal humor.

La fórmula es simple:

Estoy contenta + persona contenta=agradable interacción, la pasamos bien y hasta esperamos repetirlo.

Estoy contenta + persona enfurruñada= me doy la vuelta, la vida es muy corta para que otros te la amarguen así nomás.

Estoy enfurruñada +persona contenta= mi merecido, la espanto y me quedo enfurruñada mente sola.

Estoy enfurruñada +persona enfurruñada= mejor damos la vuelta y nos seguimos haciendo la vida a cuadros cada quien por su lado.

Esta fórmula es chilera porque no contempla excepciones, se aplica a todos: amigos, familiares, compañeros, colegas, parejas y extraños.

Claro está que la decisión de estar contenta o no es propia e intransmisible, y el cambio de actitud en su defecto viene desde nuestro interior. “El enfurruñamiento”, palabra que no sé por qué, pero me gusta como suena, es un estado interior que se manifiesta con absoluta trasparencia en nuestro exterior, o sea, si estamos enfurruñados, aunque queramos disimularlo, se nos trasluce por los poros y la piel.

A nadie más que a nosotros mismos, lamentablemente, engañaremos. Y ese sexto sentido que tenemos los seres vivos no avisa que mejor lejos por las buenas, en cuanto al enfurruñamiento respecta.

Pero es menester ponerle coco y no ser víctima del contagio del enfurruñamiento. Un hábito negativo es más fácil que se trasmita, lastimosamente, que uno positivo. O sea, es más fácil que entre dos personas se mantengan mal humoradas porque una enfurruñada logró vencer sobre la otra, a que la otra logre cambiar el estado anímico de la enfurruñada.

El ambiente lo favorece, sobre todo en este país donde vivo, hay una especie de agresividad pasiva colectiva, disgusto, desconfianza y angustia, incertidumbre y estrés, que calan hasta al alma más pura. Es difícil caminar contra la corriente, pero con tal de no ser arrastrada, aunque sea flotando mantenerse.

Es más probable que nuestros seres amados nos aguanten más el enfurruñamiento, pero de ese amor no se debería abusar, que si se torna un hábito con el tiempo, todos se apartarán.

Y es que volviendo a la ley de la atracción, nos gusta lo bonito, generalmente (a menos que seamos masoquistas enclosetados), y evitamos lo feo o desagradable. Está en nuestro sub consciente como un mecanismo de protección. No es falta de amor, entonces evitar o no ser atraídos por lo que no nos llena ni hace sentir bien, es tan sólo que cada quien sabemos que nos merecemos algo mejor. Una sonrisa, palabras tranquilas, una disposición positiva y actitud de buscar y alcanzar nuestro bienestar, pero nunca a costa de los demás. Más bien, inspirados por aquellos que nos dan ánimo, un buen ejemplo, que nos hacen reír, que nos entretienen con sus charlas y su propio contento.

Atraigamos desde dentro todo aquello que queremos, porque damos la oportunidad, porque queremos mejorar, porque la vida pasa y se acaba y no hay cabida para desperdiciarla en soledad.

Concluyendo, no nos olvidemos de la atracción física, sobre todo en las relaciones íntimas, es inevitablemente fundamental. Atraer a las personas en contexto de interacción social es una cosa y en el contexto de intimidad o sexualmente, otra. Ambas entrelazadas, pero con diferentes estrategias trazadas. La ley de la atracción es simple y empieza por una misma, mi cuidado personal, mi carácter, mi estado emocional, mi capacidad de estar bien conmigo misma para poder estar bien con los demás, el gustarme para tener esa autoestima que indiscutiblemente será un imán poderoso y atraerá lo que tanto quiero y deseo.

Como todo lo valioso en la vida, cuesta, requiere de dedicación, esfuerzo y voluntad. Que la fuerza nos acompañe y nos depare con mayor frecuencia, felicidad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

¿¿¿Por què....???


Es posible estar plenamente satisfecha en esta vida…no lo creo. Y dudo mucho que pueda ser algo posible de lograr, al menos en una sola vida.

Con el paso de los eones e infinidad de re nacimientos, sólo si alcanzamos la iluminación, con la cual saber dònde y cuanto tener y no tener, ser y no ser, no nos cause emoción alguna, ni positiva ni negativa en nuestra mente ya domada, ya tranquila.

Pero hasta entonces, como decía, nuestras vidas giran inevitablemente alrededor de la búsqueda del bienestar, la felicidad, la satisfacción y el confort secundarios. Casi todos en el ámbito material.

Aunque se entiende que todo en su preciso momento, nos desesperamos y queremos a costa de nuestra infelicidad, obtener lo que supuestamente nos falta; rápido, ahora, hoy, o lo que sea en esta vida.

Nos frustra y enoja, pero nos falta entender algo importante. Lo que nos pasa ahora empezó a rodar desde hace ya mucho, mucho, mucho tiempo, es un fruto ya maduro a través lo que llevamos en esta vida.

Igual, nos desesperamos. Me vino a la mente este tema por un taller o curso que se está anunciando sobre regresiones a vidas pasadas y sanar nuestra vida actual a través de descubrir nuestro pasado.

A mi me es lógico y cumple con mis medidas de sentido común. Ahora, es una actividad que imagino como todo lo demás, requiere de experiencia, criterio y destreza para poderla utilizar en pro de una causa. Como todo tema esotérico, por desconocido o ignorado para la población en general, es fácil presa de la charlatanería y abuso.

Pero acaso no nos preguntamos a veces, por qué pensamos, somos, hacemos o sentimos de una forma, sin que podamos encontrar una explicación justa. Al menos no en esta vida. No sabemos por ejemplo, por qué somos tan impacientes, o tan agresivos, o tan negativos, o tan desafortunados en los cuadriláteros del amor, la fama, la fortuna o salud.

Repasamos el pasado y no hay traumas, no hay eventos espantosos que nos hayan marcado, circunstancias agobiantes que nos hayan acorralado y obligado a mucho de lo que ahora nos preguntamos. No encontramos respuestas, nada.

Son en esos momentos de tanta duda, que algunos optan por transitar los senderos de la religión, del ateísmo, del esoterismo, de las adicciones, del fanatismo, de la búsqueda, de la lucha, de la indiferencia y de la ignorancia. Cada quien escoge tarde o temprano, porque muy en el fondo desea saber, o en su defecto, desea que le digan.

Pero si bien queremos algo, ¿qué hacemos o estamos dispuestos a hacer más allá de nuestra zona de confort para obtenerlo? ¿Buscamos soluciones al mismo tiempo que respuestas? ¿Creemos que lo que nos pasa es o no consecuencia de nosotros mismos o simplemente es un hecho al azar, mala suerte, coincidencia o maldición? Y en todo caso, ¿qué es peor? Seguir con malestar o al menos intentar algo modificar, aunque sea la forma en que vemos, escuchamos, olemos, sentimos y reaccionamos hacia nuestro entorno, nuestra realidad, nuestra situación y nuestro sentir al respecto.

Es curioso, pero hay gente que investiga, otra que se acopla, otra que se somete, otra que relega y otra que no le importa e igual se queda.

¿Cómo somos? ¿Qué no nos gusta y quisiéramos fuera diferente? ¿Qué tanto estamos dispuestos a pagar, dar, canjear, sacrificar, arriesgar, doblar, voltear, subir, bajar, comunicar y apostar? EEEEssssseeeeeeee es el detalle, que hará la diferencia.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Un mensaje a la nada.


Se siente extraño, cuando de repente, cambias. No eres la misma, no te pareces ni por asomo a lo que creías ser. Es cómo ver a una extraña, frente al espejo. Se parece, piensas, pero no soy, no es.

¿Cómo reaccionaría si un día mi visión de lo que me rodea cambiara a tal grado que pareciera necesario o al menos cuerdo iniciar desde el principio, pues ya no hay vuelta atrás?

Lo que antes mantenía un rumbo, ahora se borra, da señales encontradas y se apartan inexorablemente de lo que se conoce, se cree, se piensa y se desea.

Hacemos un rápido y angustioso inventario de lo que somos y tenemos... y con cada paso la realidad es más impactante y temible que cualquier sueño.

No nos encontramos por ningún lado. Sin embargo nos parecemos a lo que fuimos, pero siendo totalmente diferentes. No hay explicación a la mano, no hay libro o diccionario que explique en términos claros, qué diablos nos está pasando.

Nos asustamos, nos sorprendemos, pero extrañamente nos alegramos. Porque lo presentimos, lo visualizamos y ahora sólo se está materializando.

Còmo somos por dentro, qué pensamos, qué sentimos, què imaginamos, es algo que para cualquier otro es como un agujero negro sin inicio ni final, sin sentido y que curiosamente explica todo lo demás.

Pueden ser los primeros vestigios de una demencia precoz, o de un reclamo del cuerpo y del sentir interior.

Es como una bestia despertando, cuando no hay lugar para domarla, ni controlarla. Es sentir poder y fuerza sin saber dónde o cómo usarla o encausarla.

Esto es la vida, nada es lo mismo y nunca lo será, sólo nos despertamos y encontramos a otra persona en nuestro lugar, vistiendo nuestro cuerpo y usando nuestra voz, sin poder gritar ni de miedo, ni de emoción.

Sólo sin nada qué hacer y divagando se puede llegar a perder el tiempo en esta cuestión.

Entonces coloco un mensaje, algo apresurado, algo incoherente, con mala letra y tachones, dentro de una vieja botella. Poder decirle al tiempo lo que siento, lo que quiero, sin le necesidad frenética de una respuesta que escuchar tal ves, no quiero.

Tengo preguntas, instintos, ideas que no tienen sentido, no poseen ningún propósito u objetivo. Sólo están, van y vienen, entre nubes a veces claras y a veces tormentosas. No se detienen por mucho y no se alejan del todo. Yo sè y ellas saben que al tanto estamos, pero tácitamente nada, la una de la otra, esperamos.

Pasar desapercibida, es la clave de la paz en esta vida. Nada mejor que alejarse de las opiniones, juicios y críticas. No se espera reconocimiento, tampoco nada de vuelta, sólo la fresca brisa de ser, pasar y seguir hasta donde alcance nuestra vista.

Se pasa de ser un simple peón de juego a ser los colores y las esquinas del tablero, no actúas, pero permites que el juego siga. No se tiene partido ni preferencias, el placer yace en ver las diferencias.

Nada ni nadie entender puede, lo que a tropezones explicar o confundir quiere la mente. Y el cuerpo, el cobarde montòn de carne y huesos, se queja pero sin dar la cara, demostrar su necesidad no quiere. Y a solas la intriga se esconde, en una esquinita bien oscura y olvidada, creyendo ingenuamente, que la bestia de nuestros instintos al dormir se apaga.

Ilusos aquellos que así lo tomemos y las respectivas medidas, de cuidado, prudencia y temeridad no implementemos.


Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.