lunes, 28 de abril de 2008

INOLVIDABLE (PARTE 4)



No sé si grité mucho o muchísimo, pero tras otro grito para tomar aire, ya no me importó.
Era dolor fundido con delicia indescriptible, era una tortura física y psíquica embriagante y aterradora que no quería dejar aún a costa de mi propia vida…

Mordía entonces un trozo de sábana o la esquina de una almohada, pero el placer era tan intenso que creía por momentos perder el conocimiento.
Su boca me besaba con labios jugosos y me mordía con dientes maliciosos.
Cada parte era acariciada, frotada, pellizcada y mi entrega sólo más y más se daba.

El cansancio se hacía ya presente, dolor de músculos desde los brazos a los muslos. Me mantenía mojada y caliente, como locomotora saliendo de sus rieles.
Con sus manos mis pechos y nalgas atrapaba firme y exigente, para con arte incomparable penetrarme vaginal y analmente, juguetes para cada gusto y exigencia era otra de sus avallasadoras estrategias.

Amaneció al cabo de un corto descanso, el frío refrescaba piel y mucosas hinchadas y aún mojadas.
Abrió sus enigmáticos párpados, no atinando al qué, quién, al cómo ni al cuando.

Disfruté tanto cuando se percató de que de mí esta mañana no se escapaba.
Con mirada asustada, cansada y luego embelezada, identificó las telas sedosas que sus muñecas y tobillos sujetaban y así permaneció por mi inmovilizada.

Desnuda, boca abajo, le costaba segur mis pasos.
Y le dije con ternura, pero sin disimular mi lujuria: “Así como fui tuya, ahora a mi antojo serás mía, pues de cazada soy ahora cazadora y las horas que me tome enloqueciéndote por fuera y por dentro, mañana posiblemente para ambas, sólo sea un recuerdo.”

Sus gemidos y gritos inundaron esa alcoba y nuestros cuerpos perfumaron de sexo puro, sublime y con cierto afecto, derrochando palabras, imaginación y mucho más sexo.


Sentada en el avión de regreso a casa, aún la siento sobre mi espalda, entre mis piernas clavada.
Definitivamente para nunca olvidarla.

FIN

INOLVIDABLE (PARTE 3)


Me quedé inmóvil. Sus manos subieron por mi cintura, luego a mi abdomen y me recosté ligeramente sobre su pecho. Su calor y respiración tranquila y pausada inundaron mi cuerpo y cerebro. Mis brazos yacían a los lados letárgicos. La sentí llegar a mi pecho, entre sorpresa y dicha sentí cómo apretaba y jugaba cual si maestra experta y conocedora, mis ya súper erectos pezones.
No fue suave, fue enérgico e intenso, sin miramientos, varias veces, apretando y soltando, dejándolos casi insensibles entre sus dedos y un gemido se escapaba desde mis entrañas.
Dejó una mano en mi pecho y pezón y la otra subió a mi cuello que sostuvo para besarme con más fuerza, alternando con mordiscos pequeños pero aterradoramente enloquecedores.
No sé cuando mis caderas se rebelaron a la razón de mi cerebro, se movían al principio tan sólo milímetros, acercándose a ella en círculos insinuadores. Ya no era mi cuerpo, era de ella y para ella.
No podía estar más húmeda, me sentía empapada de sudor y deseo. Mi clítoris palpitaba desesperadamente, sentía como si un inhumano peso la halara y estirara sin piedad.


No supe ni me hubiera importado si había más gente en ese corredor, no escuché nada excepto cada alterado latido en mis oídos desde un arrebatado corazón.
Retiró su mano de mi deliciosamente adolorido pezón y un gemido quejoso se manifestó para convertirse en placer al sentirla abriendo el botón y zipper de mi pantalón.
Acarició mi abdomen de nuevo y como torturándome, empezó muy despacio a bajar hasta llegar a mi pubis.

Ya fingir era una tontería, mis caderas buscaban esa mano que prometía lo que yo más quería, que estuviera dentro de mí y lo más pronto posible.
Cruzo su brazo largo y fuerte sobre mi pecho aferrándose a mi hombro, me acercó con fuerza a su cuerpo y sin más, sentí sus dedos acariciando mis labios mayores, menores y finalmente mi clítoris tan erecto como no recuerdo haberlo tenido nunca antes.

Como un choque eléctrico cruzando mi ser, sentí entrar en mí las palabras con su voz ronca, aterciopelada, cual vino tinto de lo mejor, que decían: “Te voy a tener a mi antojo aquí, en este momento porque te deseo y así lo ordeno”.

Sospecho que a esas alturas ella me estaba sosteniendo porque yo ya no sentía mis piernas. Me había convertido en una vulva palpitante, hirviendo y a punto de explotar.
Me ardían los pezones y eso sólo agregaba leña al fuego escalante y arrollador que me consumía por tantísimo deseo.

Me volteó bruscamente, casi caigo, mis reflejos ausentes por completo. Su mirada fue suficiente para casi alcanzar el orgasmo que se avalanzaba sobre mí cual oso enfurecido y hambriento.

“¡NO!”, me dijo entre dientes. Sus ojos echaban chispas, el rubor intenso de sus mejillas delataban una excitación inmensa tan suya como mía.
Dejé de respirar, confundida y obnubilada de placer y deseo…siguió de inmediato una grandiosa explosión aunada a una voz demandante y profunda que me ordenaba: “Llega, ahora sí, llega y siente al mundo entero derretirse entre tus piernas…”

INOLVIDABLE (PARTE 2)


Vacaciones, descanso, solaz esparcimiento tras un año de duro y extenuante y agobiante trabajo, lejos de mi casa, de mi gente, de mi país y de mis sentimientos.
El tarro de cerveza llegó frío, helado y el primer sorbo alivió mi sed de líquido pero no de cuerpo febril, nervioso y excitado con demasiada anticipación para mi agrado.

Me relajé un poco, di media vuelta y me recosté sobre la barra para examinar detenidamente mí alrededor, cada cara, cada cuerpo, cada olor, cada sonido.
Muchas parejas bailaban, chicas de todos los colores, tamaños y formas, sonrojadas por el ejercicio, los aperitivos y por ese cortejo sublime pre sexual que no necesitaba señales para ser más que palpable a cualquiera que a ese bar entrara.

Me sentí bien ya terminando mi cerveza. Los latidos de mi corazón eran casi imperceptibles, sabía que estaba de cacería pero no que sería cazada.

Una chica mucho más joven se me acercó e invitó a bailar, no es muy común pues mi tipo no es el femenino y mi apariencia tampoco, pero la música estaba tan buena que tomamos la pista sin pensarlo dos veces.
La jovencita ya estaba entonada y sus insinuaciones y flirteos me entretuvieron y divirtieron más que otra cosa, pero quedaron lejos de excitarme. Era relativamente frecuente que se me ofrecieran así, pero no es lo que quería, ni lo que buscaba, eso ahora ya me aburría y desesperaba.

Pero ella, esa mujer de mirada de hielo hirviente, me observaba y sí…me sonreía. Ella no bailó hasta más tarde y cuando lo hizo me extasió con sus movimientos, sin ser femenina era elegante y exótica y muy guapa. Varias mujeres le saludaban, por lo visto era una clienta regular, de esas que llega, consigue y se va, pensé.
De esas mujeres como yo, hoy, aquí, ahora, que saben lo que quieren, se arriesgan y no dan marcha atrás.

Tomé otro tarro de cerveza y un tequila para acompañar. Su efecto me hacía sentir liviana, risueña y despreocupada.
Fui al baño y de pronto vi que dos chicas adelante mío, estaba ella. Entró antes y cuando llegó mi turno no había señales de ella. Salí al pasillo, donde estaban el lavamanos y las toallas de papel.

Era una de esas disco-bar de élite, donde el bienestar del cliente era una prioridad. Estaba el lavablo en penumbra, olia a incienso indú, sin pasar a ser molesto. Me lavé las manos, las pasé mojadas por mi cuello y cara, para refrescarme un poco…cuando sentí que de pronto mis piernas temblaban, la boca de mi estómago se abría y cerraba espasmódicamente y mi corazón corría veloz sin orden, queriendo salir a no se dónde.

Su aliento se posó en mi cuello, luego sus labios suaves, húmedos, tibios casi sin tocarme dejaron lo que pareció ser un beso. Su aroma era a perfume de mujer, pero mezclado con hormonas a mil por hora.
Sus manos se posaron a ambos lados de mi cadera y la sujetaron firme pero agradablemente, como si estuvieran en casa. Ni pensé en voltear, su fragancia me aseguró quién era y no entiendo cómo ni por qué, pero su beso y su forma de sujetarme me confirmaron que tenía que ser ella.

INOLVIDABLE (PARTE 1)


Es una urgencia, una necesidad que nubla mi mente y no permite emitir palabras coherentes.
Quería sentirla adentro, sentirme completamente llena, mi vagina estirándose al máximo por esa mano firme, decidida a poseerme, explorarme e incendiarme.

Me cuesta respirar, no me alcanza el aire que entra a mis pulmones, el deseo y la excitación anulan mi voluntad y así me gusta, que me tomen con la certeza que mi cuerpo ya es de ella y lo controla a su gusto y antojo.
Sabía que lo que hacía es lo que mi cuerpo pedía desesperadamente sin siquiera una palabra de aclaración.
Me tiene como ella quiere y como yo quiero. Pero nunca lo habría imaginado cuando entré a ese inolvidable bar…esa inolvidable noche…esa inolvidable mujer…

Cruzando el umbral de esa puerta en vaivén, estilo western de película. Había cantidad de mujeres y algunos chicos por ahí y allá. Pero ese lugar estaba lleno y se percibía la energía sexual flotando densamente como la nube de humo que quitaba detalle al techo poco iluminado. La música estaba genial, una balada de Shania Twain sonaba desde una rocola frente a la barra, a todo pulmón.

No supe su nombre ni sabía quien era, pero desde que nuestras miradas se cruzaron, nos conocimos como por intuición, como de vidas pasadas, indescriptible pero tan real como su imponente figura de la cual mi mirada no podía separar.
Claro que tenía que disimular, aunque fuera tan sólo un poco. Es parte de la estrategia hacerse la difícil, la indiferente, pero sin apartar ni un instante mi atención de ella.

Me presintió antes de verme, cuando me adaptaba yo a la penumbra del interior del bar, ella de espaldas anchas, volteó despacio, premeditadamente y me clavó esa mirada, que desde ese mismísimo instante me excitó.
Creí ver una sonrisa apenas perceptible, sus labios gruesos y brillantes entreabiertos y sus párpados entrecerrados ocultando parcialmente unos ojazos negro azabache enigmáticos y calculadores.

Sostenía un tarro de cerveza con su mano derecha, fuerte, firme, dedos largos. La otra mano se ocultaba en la bolsa izquierda de sus jeans azules desteñidos, bien ajustados a unas caderas bien formadas, sobre un par de piernas largas y fuertes, que terminaban en unas botas negras vaqueras gastadas pero relucientes.

Su porte me impresionó y cautivó. Su postura relajada pero erguida, tan segura de sí misma, tan a gusto con ella y con lo que la rodeaba.
La camisa blanca de mangas largas dobladas hasta los codos, dejaba entrever unos brazos bronceados y bien moldeados. Con los botones sin abrochar hasta casi la mitad de su pecho, permitía sin mucha imaginación vislumbrar un busto firme, más chico que mediano, sin sostén, pezones erectos, apuntándome con una certeza erótica que me derritió como si estuviera sobre un volcán a punto de hacer erupción.

De su cuello colgaba una cadena de oro que brillaba en contraste con su cuello grueso y sudoroso perlado., venas dilatadas, color de piel dorada.
Su cabello era corto ondulado, en un desorden delicioso de libertad que insinuaba caricias y que daban ganas de halarlo, sujetarlo, olerlo, sentirlo.
Cómo es posible sentir tanto deseo en una fracción tan corta de tiempo, por alguien que jamás había visto antes. Pero la química era palpable, casi materializada y absorbida saturando a mis 5 sentidos.
Me acerqué a la barra y pedí una cerveza, generalmente no tomo y si lo hago es whisky con soda, pero había calor y mi boca reseca de emoción ameritaba hidratación. Saqué un cigarrillo y lo prendí, al aspirar la primera bocanada, sentí cómo el humo entraba raspando y picando mi garganta. Necesitaba calmarme, reubicarme y retomar el control, poder evaluar con mente clara y desapasionadamente mi razón de estar en ese lugar y de lo que esperaba encontrar.

TOTAL RELAX



Relajarse, es más que un placer o una necesidad, es vivir al máximo en paz, tranquilidad y fluyendo con el viento, los sonidos, los olores, las texturas y la buena lectura.
Relajarse no es haraganear, o babosear o simplemente perder el tiempo sin hacer nada…es sentirse a pesar del tiempo y a pesar de “aparentemente no hacer nada”.



No creo que se a como meditar, aunque comparte el mismo principio, el de entrar en un contacto más íntimo entre una y una misma, sin aislarse de lo que me rodea y envuelve, de tal forma que pase a ser parte de una y una del todo.
Es cuasi complicado verbalizarlo, pero una vez se siente, es innegable saber qué es relajarse de a verdad.



Es posible relajarse en medio del caos o en medio de una tranquilidad total, es cuestión de la mente y la disposición individual.
Así como me despliego cuan ancha y larga bajo un sol paradisíaco a orillas de la playa en el Pacífico, también puedo sentir esa sensación de contento y tranquilidad en una de esas cirugías que salen tan perfectas como quisiera que fuera casi siempre. Aunque el reto y las aventuras son la contraparte que hace de la relajación un evento tan seductor y deseable.



Al relajarme, no me da miedo que ese momento pueda terminar, así como tampoco que lo que me espera sea incierto y tenebroso o agradable y satisfactorio.
Le quito toda la importancia el futuro y el pasado pasa a ser un recuerdo que ya no me domina ni me angustia.



Es como súper simplificar todo, sin catalogar ni valorar ideas o sensaciones. Es pienso, como estar flotando sin gravedad, no importando qué sea lo que suba o baje, venga o vaya, aparezca o desaparezca.
Y me devuelve a la realidad tan sólo las necesidades básicas de la ser humana que soy, como hambre, sed, deseos de ir al baño y en el caso del mar, que los mosquitos inicien su festín y yo sea su plato principal.



Todo está como debe ser, las olas chocando sobre la arena con predecible continuidad, las gaviotas y los pelícanos volando en bandadas cada cuando, la brisa que alivia el calor ardiente de un sol implacable contra mi piel, foto envejeciéndose. Un amanecer seguido irremediablemente por un atardecer, y así sin pausa desde hace años y por años a venir.



Relajarse es una virtud, saber hacerlo es cuestión de toda una vida y conlleva un esfuerzo de tirar ese equipaje extra que ya nos acostumbramos a llevar siempre sobre nuestros cuellos y espaldas. Es una forma tangible de constatar que se está viva, de que se respira, se siente y sin aferrarse a nada, nos dejamos llevar en la continuidad del universo.


miércoles, 23 de abril de 2008

FELIZ CUMPLEAÑOS...A MI



No puedo dejar pasar este día sin sentirme feliz, agradecida y muy, pero muy viva.Llegar a los 42 no ha sido fácil, con tanta parranda, estudio, chóferes de bus y taxi enloquecidos, criminales sueltos, cambios climáticos, temblores, lluvias, comida contaminada de insecticidas, gripes, menstruaciones, dolores de panza y cabeza, algunos que otros golpes bajos en el amor...y todavía levantando polvo!Ahora si hay que pensar que soy parte de la población lésbica considerada:
"mayor", "madura" y "sabia”...jajaja, más o menos, pero la experiencia ¡si de verdad!, nadie se la saca de la manga, o la vive y/o la goza y/o la padece...o no se aprende.

He tenido una vida buena, generosa y muy interesante.

¿Qué quiero de ahora en adelante?

- Vivir más en el hoy, presente, ahora.

- Cuidarme un poco más para que lo que me quede no sea un suplicio para mí y l@s que me rodean.

- Seguir a toda costa siendo alegre, positiva, molestona y paciente.

- Tratar de pasar a los que quieran lo que la vida me ha enseñado y todo lo bueno que me ha dejado.

- Seguir dando limosna sin excepción.

- Oh...esto si va a estar duro...bajarle y/o dejar el cigarrillo...¿¿¿¿???? Incógnita total.

- Volver aunque sea una vez más a San Francisco...y hacer algunas locuras que no hice de más joven.

- Seguir ahorrando en fondo de pensiones, por si.

- Hacer ejercicio en el gimancio y en la cama siempre que pueda.

- Aceptar que ya tengo que comprar lentes para leer o me tendré que imaginar el texto.

- Mantener el brillo de mis antes prematuras, pero ahora oportunas canas, aunque el shampoo sea un poquito caro.

- Seguir leyendo cuanto puedo ahora que puedo.

- No dejar de estudiar y aplicar las enseñanzas budistas y vivir cada día el Dharma.

- Agradecer sin distinción por lo bueno y lo malo que me ocurra, pues todo sirve, nada se desecha.

- Tomarme la botella de vino tinto gran reserva que tengo esperando desde hace ya casi 2 años.

- Ser disciplinada y siempre revisar la moto antes de salir a dar un colazo.

- Decirle a mi Mamá, mi Papá, mi hermana, hermanos y sobrinos que lo adoro y por eso seguiré siendo la lesbiana, ahora más vieja y más de al pelo que pueda.
- Hacerme unos 2 o 3 tatuajes más.
- Hacerme una perforación más...pero tendría que ser en el pezón...lo pienso y lo requete pienso.
- Llegar a más mayor con mi Esposa al lado.
- Compartir más con mis amistades.

Y todas las tonteras que se me vayan ocurriendo entre la sabiduría y la senilidad que conlleva este tanatal de años sobre la tierra.

FELIZ CUMPLEAÑOS MAMAYUYA, QUE TE LO PASES RE BIEN Y…





¡NO ESTABA MUERTA, ESTABA DE PARRANDA!


Y la única velita es por "un(a)" poquito más viejita.

sábado, 19 de abril de 2008

LAS "ETIQUETAS"


Conforme pasan los años y por ende, mis experiencias en esta vida, he notado que cada vez me chocan más y más las famosas e insoportables “etiquetas”.
Esas “etiquetas” que cosifican a todo y todos sin siquiera pensar un instante en lo absurdo de la situación.


Y vino todo este despliegue de emociones tras leer a esta chica bloguera súper de a ovarios, deliriodelunallena, con sus temas de desear y amar a una mujer “heterosexual”, lo de si la persona es “hétero”, “homo” o “bisexual” de acuerdo a sus deseos, ideas, fantasías y experiencias físicas.


Se ha vuelto esto de las “etiquetas” tan confuso y tan complicado que pregunto: ¿qué diablos importa la famosa “etiqueta”?


Y es que tenemos un ego del tamaño de la caca más grande producida en este planeta. Creemos que todo es personal, que todo tiene un juicio de valor que nos valora o desvalora, que somos lo que otros dicen y piensan y por ello nos ofendemos e indignamos si no nos gusta o nos pavoneamos y creemos la gran babosada si nos alaga y complace.


Esa inseguridad tan desastrosa que nos mantiene metidas en el lodo del qué dirán y del aparentar y quedar bien, o del soy “xxxx-etiqueta-xxx” a mucho orgullo y hay de aquel que ose contradecirme.


Y no sólo está esta tontera en el ambiente homo, sino que sólo para ejemplificar, lo de la gran ofensa y error de confundir a “un japonés” con “un coreano” (¿???????) o lo de “mexicano o chapín”, o lo de “ladino con indígena” o lo de “capitalista con socialista o comunista”, es una verdadera idiotez y una pérdida de tiempo y energía invaluables y no renovables.


Pero zapatera a sus zapatos y volviendo a lo de la mara gay, pues ¿acaso hay lesbianas puras?, o ¿si han tenido relación(es) con hombres ya son bisexuales? O si se ha tenido relaciones sexuales con ambos sexos pero hay preferencia por uno de ellos, ¿es simplemente inseguridad, curiosidad y una fase?


Por qué no tan sólo decir, si al caso viene, que se ama o se amó a otra persona, con sentimientos, ideas, palabras y actos de afecto, ¿es acaso el sexo de ambas partes lo que le da valor a una relación?


Nos gusta cosificarnos, nos da una falsa y alucinógena sensación de seguridad, de pertenecer, de ser alguien…cuando ya todo eso viene implícito desde que nacemos y somos nosotras las que lo moldeamos a lo largo de nuestras vidas y experiencias.


Pelear, luchar, por hacerle honor a una “etiqueta”, ya no me cuadra, no es lógico ni está dentro de lo que considero sentido común. Sólo me dan ganas de ir con mi intuición, mis deseos y mis proyectos, mi vocación, como la persona de raza humana que soy y por el tiempo que sea, el cual, tiene un límite y ya.


Si bien me considero “lesbiana”, me siento más cómoda con sentirme mujer y persona. Si piensan que soy cualquier otra “etiqueta”, me vale, mientras el respeto no falte.


¿Y qué si he tenido sexo con hombres, y qué si prefiero a las mujeres, y qué si hago lo que quiero?


Para pelear se necesitan dos, aunque la mente puede ser un oponente atroz, lo que cuenta es la paz interior y el vivir y dejar vivir.


Finalmente como reza esta frase tan popular y sabia: “hagamos el amor y no la guerra”, aunque con protección y responsabilidad de no dañar a los demás…y sin “ETIQUETAS”, POR FAVOR.

UN MUNDO LLENO DE MUJERES...NO SE


¡Uf! Mujeres, mal con ellas y mal sin ellas. Así dicen por ahí y…tiene su poco de verdad.
Si con una población mundial femenina entre el 55 al 60%, nos cuesta tanto halar parejo, ¿con un 100%?
Por ratos pienso que no existe una línea definitiva entre víctima y victimaria, que si la mujer ama, también odia; si complace, también daña; y así como lucha por la paz, lo hace por la guerra.
Hay mujeres, todas causa de mis más alocados pensamientos y de mis más arraigados y salvajes deseos.
De ellas nací, con ellas crecí, con ellas aprendí, lloré, reí, amé y odié…esta vida con sus vueltas y extravíos.
Mi relación con las mujeres, hétero o homo o bi o trans, ha sido la más difícil y a su vez placentera.
Nunca les he temido a los hombres, pues de mí como mujer y como lesbiana, poco saben y poco conocen. También han estado en mi vida desde que nací y entre ellos los hay que ocupan un lugar especial e innegable en mi alma y corazón, como todo el resto y el montón que ni me ponen ni me quitan.
Pero si he temido a mujeres, no sólo ha sido respeto y admiración, en ocasiones ha sido recelo y cuidado. Así como pueden ser dulces pueden ser agrias, así como confidentes, traidoras sin misericordia. Y es que las conozco, las siento, las vivo, las respiro, soy mujer y lesbiana, sé, veo, siento y observo, no es necesario imaginar o inventar sobre las mujeres, porque todo ha sido vivido y digerido.
Ahora pasando a la posibilidad de un mundo lleno de sólo mujeres…me pregunto seriamente qué cambiaría…y lo único que se me ocurre es el embarazo no deseado.


Seguirían lo abusos, la discriminación de todo tipo y en cuanto el sexo, imagino el bando de las cuadradas contra las lesbianas, las feministas contra las no feministas, las creyentes y las ateas, las blancas, las morenas, las asiáticas, las gordas y las flacas, las bochincheras y las pacifistas, las gringas y las latinas…es simplemente la misma obra con diferente telón y es de nunca acabar.
Habría pobreza, habría intereses económicos y de poder, habría desempleo. Habrían secuestros, violaciones aún las sexuales, asesinatos, tortura, persecución y muerte.


Porque así es el ser humano, sus virtudes y sus cualidades, así como sus defectos y maldades, no se limitan a la orientación sexual, so se limitan a nada y por ello, lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo bello y lo horrible, la felicidad y la tristeza, el placer y el dolor, serán y existirán, mientras la humanidad siga sobre este y cualquier mundo, para bien o para mal.


Amo sin precedentes a las mujeres, amor fraternal, amistad, de pareja, de trabajo, en fin, pero no soy una idiota que alucina y cree que estamos exentas de lo que nos rodea, sólo porque existen hombres y a ellos achacarles todos y cada uno de nuestros males.
Y vuelvo a la premisa dudosa, donde se pierde el límite de victima y victimaria…tan sólo en base a intereses, como siempre, personales, grupales, comunales, todos egoístas e ignorantes.

viernes, 18 de abril de 2008

ENFERMEDAD


Es curioso cómo no pensamos en lo obvio por vivir en lo imaginado. Digo pues, que cuando todo va bien, olvidamos lo inevitable y nos asombramos cuando esto nos devuelve a la realidad y al presente.
Me refiero a los eventos inevitables de toda existencia y de todo ser viviente. La enfermedad y la muerte. No se trata de ser negativa ni mucho menos pesimista, tan solo diría yo, observadora.
Desde el año pasado había gozado de una salud asombrosamente buena, el último mes mi desempeño en el gimnasio, el trabajo, la familia y la pareja había sido muy bueno…hasta que me enfermé.
Y no de algo terminal ni terriblemente incapacitante, no, tan sólo una vil y vulgar gripe de la gran “#$#”#$%%!!! que apareció el domingo pasado y hasta hoy me sigue recordando mi fragilidad y la verdad de mi impermanencia en este mundo.
Veo a diario personas con enfermedades con E mayor, que pueden pararle el pelo a la más ruda e intelectual, fuerte y aguerrida amazona.
Pero hay cierta barrera, con la cual nos colocamos del lado opuesto, a salvo, lejos supuestamente del dolor y el sufrimiento.
Se mantiene la objetividad y a pesar de la empatía, no logramos vislumbrar los alcances de la mente y de un cuerpo frente a la enfermedad.
Hasta que nos alcanza un virus o bacteria malparidos y nos hacen moquear, toser, titiritar y sentir malestar en cada partecita de nuestro cuerpecito maltrecho.
Pienso, qué afortunada soy, al poderme quejar de una gripe y no tener que lidiar con un cáncer…por ahora.
Pero de una enfermedad, por lo que me queda de vida, no me salvo, sea cual sea, cuando sea y como sea, si no soy presa de la violencia, lo seré de la vejez y achaques de la misma.
Por lo tanto, es bueno enfermarse y recordar con humildad, que no tenemos más que el hoy con seguridad, que el mañana como a muchos podemos no llegar a observar y tantas cosas que quedan pendientes por dejadez y falsa seguridad, lo mantenemos pendientes, desaprovechando tantas oportunidades para mejorar.
También no podemos negar más que el medio ambiente está patas arriba, el clima enloquecido y las consecuencias se viven y vivirán en nuestros cuerpos, doliéndonos hasta los huesos. Cuidemos nuestro planeta.
Estoy harta de esta gripe, pero agradecida de poder revalorar mis prioridades y poder aprovechar mejor cada momento al retornar a la normalidad.

viernes, 4 de abril de 2008

SEXO CON AMOR, LO QUE PIENSO


Todo tiene otra cara, otro enfoque, otra manera.

La contraparte de mi entrada anterior amerita una que exprese mi pensar en este momento y en estas circunstancias. Así que... ¡ahí va!


SEXO CON AMOR ES...


ES CUANDO TE ENTREGAS NO SOLO EN CUERPO, PERO EN ALMA,

ES CUANDO LA MIRADA DE TU AMADA,
EN UN INSTANTE DICE INFINITAS PALABRAS,

ES CUANDO UN GEMIDO DE PLACER TE ACARICIA POR DENTRO,
POR FUERA, CADA RINCON DE TU SER, CON DESEO Y SIN CAUTELA.

ES CUANDO LA PIEL SIENTE EL UNIVERSO, CUANDO VIBRA Y RESPIRA,
Y SE SIENTE UNA DELICIA,

ES CUANDO EL SUDOR RESBALA TUS PENAS,

ES CUANDO EL CALOR ABRIGA TUS SUEÑOS,

ES CUANDO TU CUERPO GRITA Y TU ALMA BRILLA.

ES CUANDO TE ENTREGAS SIN RESERVAS,

ES CUANDO NO QUIERES QUE TERMINE,
Y QUE ASI SIEMPRE TU VIDA CONTINUE.

ES CUANDO EL TIEMPO ES ETERNO,
PERO LLORAS LOS MINUTOS QUE PASARON,
PORQUE QUIERES QUE SE QUEDE TANTO Y MAS QUE TODO LO MAS DESEADO.

ES CUANDO ERES DE OTRA, SIN DEJAR DE SER TU MISMA.

ES CUANDO LA CONFIANZA SE DEFIENDE, SE ALIMENTA Y NO SE LIMITA.

ES CUANDO SE DESBORDA EL DESEO Y PASION,
Y SABES QUE HAY ALGUIEN A TU LADO,
QUE LO GUARDA TODO PARA SIEMPRE EN SU CORAZON.

ES LA RAZON DE SEGUIR Y PERSEVERAR EN ESTA VIDA,
SIN TEMORES QUE TE DETENGAN AL DOBLAR EN CADA ESQUINA.

ES UN REGALO DE LA VIDA QUE SOBREPASA CUALQUIER IMAGINACION HIPERACTIVA.

ES PERDONAR Y CRECER SIN ESCATIMAR OPORTUNIDADES DE ENMENDAR.
ES DEJAR A UN LADO EL ENFADO,
FRENTE A UNA SONRISA Y UN GRAN BESO BIEN PUESTO Y DADO.

ES DAR Y RECIBIR SIN CUENTAS QUE CUADRAR NI CUMPLIR,
CUAL SI FRIA AGENDA.

ES PERMITIRTE TOCAR LAS ESTRELLAS,
Y AL MISMO TIEMPO SABER QUE AMAS EN ESTA TIERRA.

ES COMPARTIR LO MAS POSIBLE CADA DIA.

ES LUCHAR CONTRA NUESTRAS LIMITACIONES Y VALORARNOS,
PUES SOMOS EL COMPLEMENTO DE UN AMOR
A PURO ESFUERZO Y DEDICACION GANADO.

ES TENER PRESENTE EL PRESENTE,

ES ENTERRAR Y DESECHAR EL PASADO,

ES ATREVERSE A PLANEAR Y LUCHAR POR UN FUTURO,

ES DARSE LA OPORTUNIDAD DE VIVIR ESTA VIDA CON CADA LATIDO.
ES ACEPTAR QUE LA RAZON DE UNA A OTRA VA
Y A VECES NO SE DECIDE NI SE UBICA.
ES PODER DECIR UN LO SIENTO Y UN TE PERDONO
Y HACERLO CUANTAS VECES LO SANO AMERITE.
ES APRENDER A COMPARTIR CON EL MUNDO Y SUS HABITANTES,
SIN POR ELLO DESCONFIAR DE NUESTRA AMADA AMANTE.

ES CUANDO MI AMADA, MI ESPOSA, MI COMPAÑERA, MI AMIGA,
ME HACE SENTIR, SER, VIVIR Y EXPRESAR,
MI ESENCIA INFINITA.

ES LO QUE TENGO, HAGO Y SIENTO,
CON LA MUJER QUE VIVO, COMPARTO Y A QUIEN
LE HE ENTREGADO,
MI ALMA Y CORAZON.


¡TE AMO BEBA! ¡GRACIAS!

¿SEXO SIN AMOR? QUE PIENSO


Este es un tema realmente intrépido, o podría decirse osado.
Empiezo analizando la premisa de si el sexo y el amor son compañeros obligados en aparición o no hay relación más que casual, ocasional y circunstancial.
Es hacer el amor lo mismo que tener sexo con la persona que se ama, pero ese amor debe ser correspondido o mutuo, y si es de un solo lado, ¿se vuelve sexo sin amor?
Está bien pues, no más rodeos, aunque no es tan fácil a la mera hora.


Hay mujeres que han tenido sexo y no amado, que han amado y no han tenido sexo, que han tenido sexo pero sólo de una forma o tipo, que han dado y no recibido o recibido y no dado, que en fin, han tenido experiencia en todo o nada, un poco o mucho.


Ante esta diversidad de posibilidades y combinaciones tan interesantes, no veo cómo puede haber un estatuto o manifiesto o regla acerca de lo que es el amor, el sexo y su relación.



No lo hubiera pensado si no me hubiera pasado, si no lo hubiera sentido y si no lo hubiera cuestionado. Pero llegó el día en que tuve sexo sin relación afectiva y amorosa y caramba, que resultó fenomenal en esas épocas de soltería tan atrás.



No comparo porque no se pueden comparar, cuando se tiene sexo con alguien a quien se ama y con alguien a quien no se ama pero se desea y atrae. Es como si tuviera que decidir y sólo puede haber una respuesta correcta acerca de si es más rica la limonada en un velero sobre el lago de Atitlán por la tarde o acostada en una hamaca viendo el mar en la playa tranquila del Pacífico. Las dos son buenas, deseables, ricas, satisfactorias, repetibles e inolvidables.



Sexo sin amor no implica que sea en contra de la voluntad de cualquiera de las involucradas, por supuesto. Tampoco implica que se sea puta. Tampoco se relaciona con degeneración, promiscuidad, ninfomanía y otras idioteces que a más de algún desocupado se le habrá ocurrido argumentar.



No pienso que este tema, como tantos, sea para defender o atacar una postura, práctica, idea o convicción, tan sólo escribo para poder liberar a veces esa necesidad de comunicar y polemizar para saber y conocer más.



Para tener sexo con otra persona, ¿qué es lo que nos estimula a desear hacerlo, ya sea con alguien bien conocida o recién conocida? La atracción física, la personalidad, las hormonas, el consentimiento mutuo, las medidas de protección y la maravillosa sensación de aventura, me imagino que por ello se les conoce como aventuras, no necesariamente aplicadas a la infidelidad.



El sexo sin amor se da, pero al menos ha de haber atracción y deseo, o tampoco se da. El amor es un complemento, un mejorado, pero no un necesario.
El sólo tener sexo puede ser tan atrayente en parte, porque da una sensación de libertad y espontaneidad que puede ser el ingrediente mágico para sentir y experimentar sensaciones físicas y psíquicas de alto impacto y placer.



A veces, hay días en los que me cuestiono tanto, en los que reconozco tan poco, en los que me siento tan diferente y en los que simplemente ni pienso, ni digo, ni hago nada de nada.



Escribir o hablar de sexo no se puede más que en la confianza del papel y lápiz, la pantalla de la computadora y de ahí, cuesta. La connotación tan negativa y limitada que tiene lo hace un tema a evitar o de tocar tan superficial y artificialmente, que para eso, mejor ni hacerlo.


Se presta además para muchas interpretaciones y de ahí a malinterpretaciones y de ahí a suceptibilidades heridas, pensamientos alucinantes y hasta problemas interpersonales.



No niego que también se ha idealizado al extremo de lo ridículo si se le mete en el saco donde va el amor, pero muy dentro nuestro, de cada persona, creo, sabemos más que mejor las diferencias, y a pesar de tanta culpa creada por intereses egoístas de todo tipo, sabemos insisto, que el sexo es parte nuestra desde que nacemos hasta que morimos, queramos o no.





Si se quiere tener más opiniones y perderse más en el asunto, hay un foro bien chilero que me gustó, no me ayudó, pero es importante tener opiniones desde varios puntos de vista, es mucho más enriquecedor y valioso, aquí está el enlace: http://www.deguate.com/foros/messages/126/15221.html
Ahora este otro artículo me parece mucho mejor elaborado y con más contenido de sentido común.
http://www.el-universal.com.mx/articulos/35776.html


Hay muchos más, pero, ahí cada quien con su interés y curiosidad.

La comunidad lésbica es tan diversa y tan, pero tan sexual, que podría ser una de nunca terminar. Lástima que tan poco sea escrito para y por nosotras.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.