BUSCANDO

Busco personas que compartan mis intereses, que les guste reunirse en grupo y les guste leer, discutir, analizar y soñar despiertas.

Busco mentes abiertas, mentes inquietas, alegres y con gran imaginación.

Busco jóvenes y viejos, niños y quienes ya sólo son buenos recuerdos.

Busco idiomas que me hagan ejercitar el cerebro, escuchar palabras con sonidos frescos.

Busco caras sonrientes, con arrugas o no, algunas que otras con manchas de sol, otras con bigote o barba, o maquillaje tornasol.

Busco cuerpos vivos, palpitantes, aventureros y emprendedores, que amen la naturaleza y una buena caminata bajo el sol.

Busco voces melodiosas, o disfónicas, pero que canten de la vida, de intereses, de proyectos y retos.

Busco manos activas, gruesas o finas, que pasen hojas de libros apasionantes, pinten canvas de colores, moldeen barro o yeso que exprese su interior.

Busco voces que dirijan, que propongan, que dispongan, que exploren, que convoquen.

Busco gente viva, activa, pero también sensible y compasiva.

Busco compañía sin expectativas.

Busco cosas nuevas que me asombren y enseñen.

Busco sentir sin padecer, vivir sin sufrir.

Busco tener más tiempo, para que pueda sentirlo a través mío pasar.

Busco entender para poder opinar.

Busco aprender sin condicionar, escuchar sin interpretar.

Busco ser sin reprimir, expresar sin analizar.

Busco ver sin cambiar lo que es, aceptar nada más.

Busco decir sin darle a todo un revés, convertir en palabras ideas y pensamientos.

Busco respirar sin pensar en nada más, dejar de resistirme, dejar de pelear.

Busco reír mucho, llorar lo justo y volver a reír todavía más.

Busco un amanecer radiante viendo el mar, desde una hamaca y rodeada de cálido viento salado.

Busco un atardecer multicolor, donde el sol se esconde tras montañas y volcanes, envuelto en la bruma de una selva tupida que se manifiesta con gritos, aullidos, cantos y esa penumbra previa al descanso diario.

Busco sentir el viento frío atravesando mis ropas en un viaje por el altiplano.

Busco flotar boca arriba en un mar sin oleaje de arena blanca bajo mis pies.

Busco lo que ni siquiera sé si existe, o si se puede, o si valdrá la pena.

Busco por buscar y así algún día, encontrar.