Pues de plano que hay que publicar algo sobre el orgullo LGBT. Pero…¿qué?, que no haya sido ya dicho, repetido, comentado, discutido…¿¿¿???
OK, empiezo por comentar la agradable sorpresa que me ha causado la mayor presencia de lesbianas jóvenes chapinas que están tan animadas organizando, comunicando y apoyando al crecimiento de todo tipo a nivel lésbico en este país. Hace un año, hubo mucho menos movimiento, hace dos años, casi ningún movimiento y antes…no sé al menos en Guatemala, porque no participé…andaba lejos, en fin.
Yo sigo necia con instar a que se salga del closet…a toda costa, porque los beneficios a mediano y largo plazo superan superlativamente a los problemas o desventajas que se presentan al inmediato y corto plazo.
Si todas las lesbianas fueran reconocidas como tales, creo, caeríamos de espalda de la magna sorpresa al reconocer a tantísima gente que nos rodea, ya no digamos que rodea y convive con otro gran grupo de heterosexuales.
La utopía de pensar que sólo en Guatemala hay guatemaltecos, iguala el pensar que casi no hay lesbianas, o gays, o transgénero, o travestis, o bisexuales, o asexuales, o cualquiera. Así como hay chapínes en todas partes del planeta, así hay lesbianas.
Recuerdo apenas hace unos 28 años, decirle a un europeo…y me pasó, allá por el Rin, cuando todavía existía algo tan incongruente y retrógrado como la muralla de Berlín…pues, que venía de “Guatemala” y que lo asociaran con monos y chozas y aborígenes, era lo “normal”. Pero a medida que la información trascendió, que los guatemaltecos que paseaban o vivían en los parajes más lejanos del mundo, se identificaban como guatemaltecos, las ideas preconcebidas y equivocadas, fueron inevitablemente sustituidas por la realidad.
Ahora sólo sería de transpolar esta anécdota a la de ser guatemalteca…sí, pero también LESBIANA. Hace 30 años en Gringolandia era un delito, en el mundo una enfermedad, en los credos un pecado, y hoy… ES LEGAL, ES NORMAL y con los credos, ya ni me interesa, es arar en el desierto o pedirle peras a un olmo.
Con esa propaganda de “sos chapín, vos, chilero, chuchito, chamusca, etc”, pues seamos así con nuestro valor agregado, ser lesbianas, además de chileras, chulas, chapinas, chistosas, chispudas, chambeadoras, chingonas, “chic”, entre un chingo de otras virtudes y cualidades alegóricas. Lo peor que podría pasar, es pasar de ser una minoría aparente, pasemos a ser una más de millones de millones y seamos aburridas en vez de escandalosas.
Ya entiendo, que todo lleva tiempo, el exacto, ni más ni menos. Esto me tranquiliza y me emociona, aunque me lo goce de mayorcita, espero verlo con mis propios ojos, cuando las chapinas lesbianas, sean tanto o más lesbianas que chapinas, lo acepten, lo valoren, les dignifique y les haga felices.
Vida te debo ser feliz, satisfecha y una lesbiana chapina, nada más te pido… ¡¡¡caray, chispas, opppsss!!!!! Sólo me queda asistir a la marcha este 27 de junio, nos vemos entonces.
2 comentarios:
Wow! Me gusta mucho tu blog!,
Me gustaría tomar algunos de tus post para mi blog en la sección de Lectura, con su debido credito.
También te invito a ver la expo Historias de Amor en Espacio CE! En Antigua Guatemala, está muy buena. Hice un artículo en mi blog.
ambientegt.blogspot.com
Espero tu respuesta para poder postear tus post. :D
Gracias,
Xander
OK Xander, de eso se trata de compartir y crecer y ultimadamente aprender. Gracias por tu interés.
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