La vida es como una obra de teatro con varios actos. El telón se levanta y cae tantas veces que perdemos la cuenta.
Hay escenas que nos recuerdan y otras que nos hacen soñar, unas que llenan nuestros ojos de lágrimas o inundan de alegría nuestro corazón.
Pero es menester no olvidar, que al final, nada es real…
La sexualidad y por consiguiente, el sexo, no es ni será lo más importante en nuestra vida cotidiana, como personas promedio. Pero cada una de esas experiencias deja inevitablemente una marca en nuestro interior y exterior…y determina el inicio de una y mil historias por contar...
Puede o no ser, que este sea mi triste caso....
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