MI TIERRA LLORA SANGRE,
MI TIERRA LLORA HAMBRE,
MI TIERRA LLORA MIEDO,
MI TIERRA LLORA ENFERMEDAD,
MI TIERRA LLORA DOLOR,
PERO LO PEOR ES CÓMO LLORA MI TIERRA TANTÍSIMA IGNORANCIA.
Con una historia tenebrosa, en letras de rojo hemoglobina impresa, en papel de fondo negro del no saber qué hacer, para dónde ir, qué esperar, en un país tumultuoso de futuro incierto.
Hoy lloro, porque mi tierra llora.
Hoy lamento y siento el agobio de tanta corrupción.
Hoy me arde el alma por injusticias que se acatan con la cabeza baja.
Hoy me harto de una actitud poblacional de dejadez, de ser borrego, de ser manipulada, abusada y engañada así nomás.
Hoy me siento cansada, porque no siento apoyo en mis ilusiones, porque mi Tierra me las está arrebatando sin misericordia alguna.
Hoy la rebeldía me da risa, me da pena, me enferma.
Hoy mi fe en los demás se ha nublado, ha mermado.
Hoy me pregunto a calzón quitado, si esta mi Tierra tiene chance de salir del hoyo en el que estamos, si vale la pena, si lo veré antes de morir.
Hoy me abruma la decepción por la nefasta actuación política de mis compatriotas.
Hoy me siento arrastrada por la cólera de ver cómo se pendejean a mis congéneres del interior del país, por causas muertas, mentiras resobadas.
Hoy me duele ver un horizonte guatemalteco sin promesas, sin nada.
Hoy confirmo que esta sociedad está esclavizada, pero no por los que tienen, sino por los que no piensan.
Hoy acepto que es posible aún tener gobiernos peores que los peores, sólo en Guatemala.
Hoy entiendo que hay guatemaltecos que no aman a mi Tierra, a mi gente, a la vida ni a la paz.
Hoy me siento sola, en un país lleno de gente vacía de sueños.
Hoy temo por mi vejez, porque en un país con un gobierno que no permite el ahorro, el viejo se muere de hambre.
Hoy temo por mi seguridad, porque en un país con un gobierno que fomenta el desempleo, la violencia es como el pan de cada día.
Temo por la paz, porque en un país con un gobierno que roba descaradamente, y se justifica porque ayuda al pobre, la inestabilidad social es una bomba de tiempo.
Temo por mi salud, porque en un país con un gobierno que da atención médica gratis pero el paciente paga por todo lo que usa y necesita, la enfermedad y la muerte serán cotidianas.
Temo por mi Tierra, porque está en manos de una jauría de depredadores desalmados, que logran sobornar a un pueblo sin criterio, ignorante y potencialmente violento.
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Hoy lloro,
Hoy mi Tierra llora,
Hoy es cuando debo retomar fuerzas,
Porque a pesar de mi dolor y temor,
Mi Tierra clama, suplica, por sus hijas e hijos,
Para que la defiendan, enaltezcan y respeten.
Así si llegamos vivos a otra fecha electoral,
Aprendamos de tanto error,
De tanto mentiroso,
De tanto parásito político,
De tantas promesas estúpidas,
De tantos favores comprados,
De tantas oportunidades perdidas,
De tanta injusticia.
Guatemala, somos país de POBRES, porque creemos que las cosas se regalan y no cuestan, porque elegimos gobiernos corruptos, maleados e incapaces, porque no entendemos que el trabajo seguro es más beneficioso que el costal de fertilizante vencido y podrido regalado a cambio de votos.
Porque no entendemos que la familia debe ser planificada, que el ahorro es una virtud, que la generosidad es un regalo divino, que la iniciativa y criterios propios son directrices de acción, porque la envidia y la desidia llenan nuestros corazones, porque no sabemos tomar responsabilidades y por ello tampoco sabemos qué hacer con nuestros derechos.
Somos POBRES, de mente, aunque nos estemos hartando de comida y bienes.
Porque la satisfacción de algo bien hecho, honestamente hecho, no puede ser comparado con el engaño de algo mal habido.
Somos POBRES porque vendemos nuestro futuro, nuestras ilusiones y nuestra integridad y dignidad por unos cuantos billetes devaluados, porque nuestro precio para traicionar a nuestra Tierra y a nuestra Gente, es pagado por cualquiera y así nos prostituimos, nos vendemos, a cualquiera.
MI TIERRA LLORA, MI TIERRA SUFRE, POR SU IGNORANCIA.
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