No sólo es un gusto, es una oportunidad maravillosa. Miro a mí alrededor y me pregunto…cuántas personas son felices haciendo lo que hacen para ganarse el sustento diario?
Hacer las cosas con agrado y amor, por el simple hecho de que a una le gusta y le llena, asegura desde el inicio casi en su totalidad, que el quehacer de ese momento será un éxito.
Hay momentos en la vida, donde se deben tomar decisiones tan importantes como en qué quiero ocuparme el resto de mis días, y que me dé de comer, vestir, techo, transporte, en caso de enfermedad pueda pagar asistencia y tratamiento y que si quiero, pueda gastar 50 quetzales en el cine una vez al mes.
Para ello, considero es necesario tener una idea general de las aptitudes, habilidades y gustos. Luego, las posibilidades de hacer lo que se quiere, que puede ser estudio, trabajo o ambos.
Pero cuando estamos al borde de tomar la decisión, pues somos jóvenes, inexpertas, idealistas, un tanto rebeldes y muy ingenuas. Pero sólo con esas características, puede una decidir qué quiere estudiar sin intereses egoístas y materialistas. Diferente sería si hoy quisiera hacer otra cosa, los motivos, los intereses y las necesidades cambiaron y cambiarán.
No todas han tenido la fortuna de poder dedicarse al estudio sin temer por no tener un trabajo. Es más la regla que la excepción. Y no todas pudieron estudiar…o estudiar lo que realmente les gustaba. Las razones son muchas, pero la diferencia está en la persona y su voluntad y deseo de mejorarse.
Hay mujeres que primero trabajaron, algunas que ahora son lesbianas criaron hijos, y hasta el pasar del tiempo pudieron y quisieron retomar su importancia en la vida y hacer algo de ellas para ellas.
Habemos también las que tuvimos la oportunidad de estudiar lo que quisimos, dónde quisimos, sin preocuparnos de trabajar o porque la carrera simplemente era del 100% del tiempo, y sólo así se podía lograr salir avante y bien.
Sin importar cómo haya sido la situación, al final de cuentas, considero que a cualquiera le encantaría amar su trabajo, con o sin estudio previo, con o sin experiencia de la vida previa…aunque esto es muy difícil. La vida en efecto es una escuela, pero requiere de discernimiento puesto que como todo conocimiento e información…tiene el potencial de ser correcta o la peor insensatez, de ahí que se viva una mentira o una ilusión, o una alucinación…o simplemente…se viva el momento sin darle adjetivo obligatoriamente.
Amo mi carrera, amo mi trabajo, aunque la parte administrativa, legal, corrupta e ineficiente, esté adherida como apéndice inservible y nocivo. Pero es entonces donde una hace la diferencia, donde el sistema me hace los mandados, donde los burócratas sólo me despiertan pena y la justicia universal se manifiesta de poquito a poquito, pero llega.
En mi trabajo que también es mi profesión, soy lesbiana abierta, soy algo volada de carácter, hay días en que llevo tales fachas, que de veras…me entretiene, soy atea y cada día me re convenzo mas de que es lo mejor….pero lo más importante…es que soy y por ello, lo demás es sólo adornito….soy muy buena en lo que hago…y la razón de ello es porque amo lo que hago, lo amo como a nada más.
Desde niña supe que quería ser de grande, profesionalmente, y también supe claramente que no quería hijos, no quería esposo y que las niñas…eran lindas.
Pero mi profesión me envolvió totalmente, me llenó y nutrió y acompañó por los años más vulnerables de mi vida, tanto emocional como físicamente. Conste que no cuento todavía los años de vejez…pero no tardan.
Mi profesión me ha dado las herramientas para dejar huella en este planeta, en las personas y hasta en generaciones futuras. Me ha mostrado cuáles son mis fortalezas y me he asombrado…tanto en aguante físico como mental. Me ha mostrado mis debilidades, pero que se superaron y se siguen superando, lento pero seguro…dicen.
Mi profesión y mi trabajo me ha permitido devolverle a la vida, a la humanidad tan sólo un poco de todas las maravillas que he recibido, pero me mantiene agradecida, me recuerda ser humilde y fortalece mis principios y valores…a veces aunque sea la única silbando en la loma…pero haciendo lo ética y humanamente correcto.
Mi amor a mi profesión me permitió sobresalir y tener la autoridad suficiente para que no cuestionaran mis ideas, mi sexualidad, mi proceder…y esto es lo que quiero finalmente transmitir…a la juventud lésbica que está forjando su futuro en la universidad o en su trabajo, o en su escuela.
Mis progenitores tampoco pudieron bloquearme, porque no tenían nada de qué quejarse o de qué avergonzarse…sólo de tener una hija que aprovechó su esfuerzo por darme estudio y que hasta la fecha, mantiene los principios y ética que ellos mismos me enseñaron y que yo consideré valían la pena mantener y aplicar en mi diario vivir.
El mundo, la humanidad, la mente humana en la mayoría de las personas, no tiene la capacidad de comprender, aceptar y respetar diferencias, aún no se ha dado la evolución de la civilización humana a tal grado.
POR ESO, si somos buenas, excelentes, de las mejores en lo que hacemos para vivir, en relación con nuestros congéneres, si realmente hacemos de nuestro trabajo, profesión un acto lleno de vocación, amor y destreza…entonces le podremos empezar a poner un alto a tanta insensatez, a tanta discriminación, a tanta tontera y a tanta ignorancia…porque SOLO DANDO Y VIVIENDO EL EJEMPLO, PODREMOS LOGRAR UN CAMBIO.
Quiero agradecer a las personas que cada día me tratan con amor, cuidado y dedicación, como:
El Señor que vende períodicos en el paso a desnivel,
La Señora que vende tarjetas de celular en la avenida,
El Niño que lava los carros en el parqueo,
La Señora que barre dabajo de mi escritorio todas la mañanas,
La Señora que mantiene los baños limpios,
El Joven que me sirvión un café que me devolvió la vida,
El Señor que me dejó pasar cuando estaba organizando el tráfico de esta mañana,
El Señor que me atendió en la ventanilla del banco,
La Señorita que me aclaró unas dudas en servicio de atención al cliente,
No podría acabar en esta mi vida de agradecer a tanta gente linda y buena, que hace mi vida más llevadera y amena. Ni siquiera mencionaré a los que se encargan de subirme la presión arterial, de ellos, la vida y el universo y la ley del karma, se encargarán de ubicarlos y enseñarles.
Cada persona que haga su trabajo con amor, se está proyectando positiva y constructivamente a infinidad de otras personas y aunque no todas lo aprecien, no por ello, el sol deja de salir para todas, verdad?
Y para terminar, una recomendación por salud mental...si se hace un trabajo con amor, con dedicación y bien...no hay dinero que lo pueda remunerar justamente, pero un gracias del corazón...nos hizo el dia
2 comentarios:
BIEN, PRIMERO TE FELICITO POR TU BLOG ESTA CALIDAD A MI ME FASCINA LA FOTOGRAFIA Y LAS QUE TIENES EN ESTE ESTAN SUPER, SIEMPRE HE SOÑADO VER UNA CAIDA DE SOL CON MI AMORSOTE ENTRE MIS BRAZOS, BIEN ACERCA DE ESTE TEMA TE DIGO QUE NO HAY MEJOR COSA QUE HACER LO QUE MAS TE GUSTE Y DE PLANO CON MUCHO AMOR... SOLO UNA OBSERVACION YO NO LE HALLO SENTIDO A MI VIDA SIN DIOS, ME ASOMBRO QUE TU SI... BIEN CADA LOCO CON SU TEMA POR OTRO LADO CUANDO QUIERAS COMPRAR TU MOTO SOLO CONTACTAME YO TENGO UNAS BUENISIMAS...CUIDATE Y HASTA PRONTO...
Pues bienvenida y aunque algunas ideas no sean iguales, lo importante es que el resto si lo sea. Con respecto a lo de las motos, tu las vendes? Dónde?
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