Hoy me pregunto ¿cómo es posible convivir con tantísima gente de tantísimos lugares, con tan diferentes mentalidades, ideas, opiniones, costumbres e intenciones.
La diversidad en la humanidad que actualmente ocupa este planeta había sido objeto de mi admiración y su complejidad, una razón más para reflexionar sobre cómo nos comportamos y qué hacemos como un todo en este mundo.
Pero desde hace relativamente poco tiempo, he notado en mì un cierto grado de intolerancia que está más presente que nunca, pero sin agresividad o conflicto, sino que con cierta pena y resignación.
Me está costando adaptarme a una humanidad que está enloqueciendo, porque ya la mayoría no dicta lo normal, sino que la norma y la mayoría parece cada vez menos normal.
Todo ser o especie está sujeto a mutaciones a través del tiempo, es parte vital para lograr adaptarse al medio en que se vive. Nos adaptamos a comer comida contaminada, respirar aire contaminado, tomar agua contaminada y pensar como si viviéramos en una gran nube de todo tipo de contaminación.
Hoy veo a mí alrededor y me siento sola. Me siento hasta alienígena. Como si ya no perteneciera a la especie humana, al planeta Tierra. Y me inquieta, porque al no poder adaptarme y mutar, mi exterminio y desaparición es inminente.
No logro dejar de trabajar para robar, matar por robar o gobernar para robar.
No logro largarme de mi trabajo y ponerme a hacer cola por una bolsa solidaria de un gobierno tan corrupto como el actual.
No logro armarme de ignorancia o descaro y parame en medio de una carretera porque quiero que me regalen tierra o porque algo no me parece.
No logro llevar un arma en mi cintura todo el día todos los días por si me quieren roban el celular.
No logro odiar a los que no piensan o actúan como yo.
No logro golpear, lastimar, matar a los que se oponen a mi voluntad.
No logro venderme por dinero, fama y poder. ¡No lo logro!
No logro reírme y alegrarme porque un evangélico, musulmán, católico o testigo de Jehová sufra los embates de la creciente violencia e inseguridad.
No logro ignorar y denigrar a personas con costumbres, raíces y colores de piel diferentes a mí.
No logro valorar la vida de una persona igual al precio de una laptop, celular o automóvil.
Me cuesta comprender a los que trafican con drogas a costa de su vida y la de sus familias.
Me cuesta comprender por qué la gente se valora por lo que tiene y no por lo que es.
Me cuesta comprender cómo pueden ser tan descarados y sin vergüenza los políticos de este y todos los países del mundo.
Me cuesta comprender cómo hay gente que cree en quien le regala limosnas para que decida su futuro y el de sus familias.
Me cuesta comprender a la gente que todavía cree que el marxismo es la soluciòn a la pobreza, cuando fomenta resentimientos, mediocridad, odio, dejadez y màs pobreza.
Me cuesta comprender a los que predican dioses sin tener la más mínima compasión por los demás y se aprovechan de su ignorancia para generar cuantiosas ganancias.
Me cuesta comprender la envidia que prevalece entre los guatemaltecos y no nos deja progresar.
Me cuesta aceptar que la mayoría tiene el poder de decidir el futuro de un país como Guatemala, por oscuro y pobre que sea, sólo con tal de recibir bonos y bolsas pinches como si indigentes sin conciencia.
Me cuesta aceptar que el valor de la vida es menor que unas cuantas fichas.
Me cuesta aceptar que la honestidad ya no es una virtud sino una debilidad.
Me cuesta aceptar que pagar impuestos equivale a mantener ineptos en este y cualquier gobierno, pero he de cumplir con la ley y dar el ejemplo.
Me cuesta aceptar que mucha gente se crea que lo regalado y lo fácil es una forma de vida digna y productiva.
Me cuesta contenerme y no confrontar. Porque la violencia genera más violencia y en este sistema llevo a largas la de perder.
Me cuesta entender cómo hay padres y madres que tienen hijos a sabiendas de la situación económica, política, social y ambiental que predomina en este sistema de caos y todavía son indiferentes, no hacen nada o participan en el mismo para su empeoramiento, vendiendo el futuro propio, de sus descendientes y de todo un país.
No entiendo muchas cosas, no acepto otras más, cada día la convivencia es más complicada, difícil, costosa y cansada, no por ello me he de volver parte del problema, prefiero ser diferente, ser rara, pero ser parte de la solución.
1 comentario:
Alguna noche se nos ocurrio que deberian haber condones para el alma. Salimos allá a ese lugar tan pura mierda (la calle) y solo con poner un pie fuera se viene el mundo encima. Bocinazos, el tan agradable comentario del guardia hacia tu cuerpo, las maltratadas en el trafico, la gente pasandose frente a los carros sin pizca de prudencia, el trabajo de esclavo, el jefe comprado y sin principios que le coquetea a cada una que llega, la gente falsa que te habla solo para un favor, la gente imbecil que solo habla de las "parisss" y de los "culos", los choferes abusivos que meten a mas gente de la que cabe en las camionetas, la gente que te bolsea, la gente que te respira en la nuca, la gente que te avienta para salir, los ayudantes que te cobran el 200% del pasaje por ser mas de las 5pm, las colas que se hacen gracias a la gente educada, los chupaderos a todo volumen (si es viernes o sabado), los cuetes sonando mientras le quiebran el culo a alguien, la chavita de 16 años bien maquillada y bien a verga bailando con un cerote que le mete mano, los motociclistas que hay que tenerles miedo, la gente te roba tus chivas del bolson mientras vos te vas callendo del sueño agarrado de un tubo de la camioneta que se tambalea porque el chofer es un animal para manejar, la gente que te habla para pedirte copia en la u, los "guap@s" que te coquetean para que los apuntes en el trabajo en grupo, la gente que te quiere poner a verga para cogerte, la gente que no te deja hablar por querer ser el centro de atencion, los vendedores de dulces manoseados-mil-veces-por-gente-que no se ha lavado las manos despues de cagar, tu cuate que solo se aparece cuando es dia de pago, tu eterno enamorad@ que por falta de auto estima te sigue buscando por mas que lo mandes a comer mierda siempre, y asi podriamos seguir diciendo muchas cosas mas...
Ojalá hubieran condones para el alma porque si hay alguno que se de cuenta que esta mierda esta patas-arriba, esta tan rodeado de la demas gente que, se le termina pegando algo.
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