Antes que nada, esa chumpa al paso que va, ha de valer ya millones, si no de pesetas, de euros o dólares, porque se ve re guapa y es la que siempre ha llevado cuando viene a Guatemala. Y así como llegó el gran día, el gran momento, la gran noche y el fabuloso concierto…se acabó. PERO ESTUVO FENOMENAL. Aparte de que una de las bocinas de sonido casi explota por un corto circuito tras la lluvia que se mantuvo por varios minutos antes de que iniciara el concierto…todo sin novedad en el frente.
Y a las ocho y media de la noche, apareció Rosana, como sólo ella puede presentarse. Sonriente, con el ánimo altísimo, bromeando, con esa voz que hace revolotear y vibrar cositas dentro de mi…y del montón de mujeres que morían por volverla a ver.
Su voz como el buen vino, añeja y dulce, enérgica como seductora, inspiradora como enigmática, acaricia como hipnotiza, esa mujer, su presencia, su absoluto y arrebatador encanto, es lo máximo.
Todavía estoy algo ronca y afónica de tanto hacerle de coro…es muy exigente y hay de aquella que no afine como debe ser, porque nos reclamaba por el micrófono…aunque al final admitió que había sido el mejor acompañamiento que había tenido en varios conciertos.
El llenado fue completo, lo que no me extrañó para nada. Y claro, así al ojo, un 85% del público éramos mujeres y de ellas, un 75% puras lesbianas. Genial…simplemente genial. No es que nos abracemos y besemos, pero se sentía la energía sáfica que impregnaba todo el lugar.
Siempre quedo con ganas de más, pero recorrió todos sus álbumes y cantó una de mis preferidas, “BESOS”, que sin pedirla más que con el pensamiento, me la concedió.
Entonces ya avanzado el concierto, Rosana como es su estilo, realiza su recorrido por toda la plaza, y mi Esposa tuvo el gran honor y total placer de darle semejante abrazo, que mis respetos.
Es complicado y difícil describir las sensaciones de todo tipo que experimenté durante esa noche mágica, pero como siempre, pasó a ser inolvidable. Y espero pronto, por más.
Personalmente, me siento muy afortunada de poder haber estado presente en este gran concierto, haber visto a Rosana en todo su esplendor como artista, como persona, como bella mujer y nutrir mi esencia de su mágica voz y arrebatadora personalidad. Por ahora, hasta la próxima.
PS: si así como canta, con esa absoluta pasión y entrega…cómo será entonces, al lado de la mujer que logre atrapar su alma, corazón y voz. Las simples mortales como yo, sólo lo podremos imaginar.
Y a las ocho y media de la noche, apareció Rosana, como sólo ella puede presentarse. Sonriente, con el ánimo altísimo, bromeando, con esa voz que hace revolotear y vibrar cositas dentro de mi…y del montón de mujeres que morían por volverla a ver.
Su voz como el buen vino, añeja y dulce, enérgica como seductora, inspiradora como enigmática, acaricia como hipnotiza, esa mujer, su presencia, su absoluto y arrebatador encanto, es lo máximo.
Todavía estoy algo ronca y afónica de tanto hacerle de coro…es muy exigente y hay de aquella que no afine como debe ser, porque nos reclamaba por el micrófono…aunque al final admitió que había sido el mejor acompañamiento que había tenido en varios conciertos.
El llenado fue completo, lo que no me extrañó para nada. Y claro, así al ojo, un 85% del público éramos mujeres y de ellas, un 75% puras lesbianas. Genial…simplemente genial. No es que nos abracemos y besemos, pero se sentía la energía sáfica que impregnaba todo el lugar.
Siempre quedo con ganas de más, pero recorrió todos sus álbumes y cantó una de mis preferidas, “BESOS”, que sin pedirla más que con el pensamiento, me la concedió.
Entonces ya avanzado el concierto, Rosana como es su estilo, realiza su recorrido por toda la plaza, y mi Esposa tuvo el gran honor y total placer de darle semejante abrazo, que mis respetos.
Es complicado y difícil describir las sensaciones de todo tipo que experimenté durante esa noche mágica, pero como siempre, pasó a ser inolvidable. Y espero pronto, por más.
Personalmente, me siento muy afortunada de poder haber estado presente en este gran concierto, haber visto a Rosana en todo su esplendor como artista, como persona, como bella mujer y nutrir mi esencia de su mágica voz y arrebatadora personalidad. Por ahora, hasta la próxima.
PS: si así como canta, con esa absoluta pasión y entrega…cómo será entonces, al lado de la mujer que logre atrapar su alma, corazón y voz. Las simples mortales como yo, sólo lo podremos imaginar.
Una humilde recopilación en imágenes de alguito de todas las maravillas que se dieron esa noche mágica.
Aclaración: el exponer en las fotos un fondo religioso, es absolutamente por razones de escenografía y si no lo enfocaba con la cámara así, no salía Rosana, de antemano, mil disculpas. Pero si se ve a Rosana, lo demás es totalmente secundario e irrelevante...¿verdad?
1 comentario:
Ahhhhhhhhhhhhhhhh me muero...
Puff.
Rosana pasó por mi país una sola vez y yo he dicho que pago lo que sea por ir a balbucear sus canciones pero bueh... no ha sido posible.
Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
Un abrazo, cuidate mucho, saludos.
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