martes, 15 de septiembre de 2009

RELIGULOUS



No hay mucho que decir al respecto de este documental, en pocas palabras, recomendable...si queremos hacer algo bueno por el planeta y por la humanidad.

Ya cada quien con sus opiniones e interpretaciones.

La duda, el cuestionar, podría ser una herramienta de supervivencia más útil y necesaria de lo que imaginábamos.


Religulous

El final se acerca… ¡Y que el cielo nos ayude!

Año de Producción: 2008

País de Origen: EUA

Género: Documental

Censura: C

Duración: 101

Dirección: Larry Charles

Elenco: Bill Maher
¡Y lo mejor, lo están pasando en estos días por HBO!

viernes, 11 de septiembre de 2009

MI GUATEMALA NO TIENE QUÉ COMER


Me deja perpleja la situación que una vez más vuelve a hacer noticia en este mi país de contradicciones, apariciones y hoy por hoy, cargado de sufrimiento.

En los años 80 tuve la oportunidad de ver, diagnosticar, tratar y estudiar la complejidad de un síndrome conocido como la desnutrición. Nos hacíamos expertos en esta patología. Con los años, los casos fueron disminuyendo pero nunca desaparecieron.

Cuando interrogaba hace un par de años a mis estudiantes sobre lo que habían visto en sus años de hospital en la carrera de medicina sobre la desnutrición severa, la mayoría no tenía un criterio establecido. Curioso pensé, cuando era tan prevalente. No es algo que haya o vaya a desaparecer en un tiempo futuro cercano ni lejano. Pero por un período de tiempo, disminuyó significativamente en niños, más no así en adultos, sobre todo en los ancianos.

La desnutrición, engloba los resultados de muchas decisiones políticas, muchos eventos ambientales, muchas actitudes personales, muchas costumbres y pensamientos heredados por décadas atrás.

Es algo tan complejo a nivel político y social, como lo es a nivel corporal. No hay una o algunas soluciones. No hay un remedio que funcione solito, como tampoco lo hacen promesas ni buenas intenciones.

No soy quien para culpar, tampoco pretendo resolver y mucho menos caer en mentiras y absolutismos.

Sólo quiero exponer mis dudas, cuestionamientos, a situaciones que me dejan no sólo pensando, sino que en ocasiones me crispan los nervios y me erizan los pelos.

· ¿qué tiene de malo regalar, comida o dinero, cuando se tiene más de lo que se necesita?
· ¿por qué dejamos que un gobierno robe en nuestras caras a costa de la vida de un niño que no tiene nada para comer en este instante?
· ¿cómo seguimos pagando impuestos si las necesidades básicas de alimento, educación, salud y seguridad no existen en este país?
· ¿cómo todavía hay religiones que sabiendo lo que cuesta mantener a un solo hijo, prohíben y condenan e control de la natalidad?
· ¿cómo hay hombres y mujeres que viviendo a diario una miseria terrible, tienen el deseo y energía para seguir pariendo hijos?
· ¿cómo hay hombres y mujeres que sabiendo el nivel de contaminación, de violencia, que es cada vez peor en el mundo, siguen pariendo hijos?
· ¿cómo pueden algunas personas creer en el Vaticano Opus, etc. que derrochan opulencia aunada a una extrema corrupción y todavía tienen el descaro de exhortar a la caridad o hablar de moral y ética?
· ¿cómo le negamos 25 centavos en la calle a un niño o adulto indigente, si no hacemos nada como pueblo para que tengan lo mínimo para subsistir, ya no digamos estudiar o trabajar?
· ¿cómo se puede ayudar a una mujer que se niega a dejar un “hogar” ahogándose en la violencia física, verbal y psicológica?
· ¿cómo sentirse digno si se sabe de abusos contra la niñez y la vejez?
· ¿cómo dormir en paz sabiendo que hay niños desnutridos y abusados, así como hay ancianos maltratados y abandonados?
· ¿cómo explicarle a un hombre que es tan responsable de un embarazo no deseado como la mujer que quedó embarazada por él?
· ¿cómo hacer que un niño severamente desnutrido coma un pedazo de pan, si está tan enfermo que ni siquiera puede tragar?
· ¿cómo pueden naciones opulentas tirar millones de granos al mar sabiendo que hay millones de humanos muriendo de hambre?
· ¿cómo convencer a un delincuente de que no robe si no hay oportunidades de trabajos decentes?
· ¿cómo hay empresas que ofrecen trabajo pero explotan y niegan las prestaciones mínimas a sus empleados?
· ¿cómo es posible que el servicio médico del Seguro Social Guatemalteco sea peor en muchas ocasiones que el emaciado servicio de salud pública, cuando cobra sumas descaradas por algo que no retribuye?
· ¿cómo esperar justicia de un policía que gana el sueldo mínimo por arriesgar su vida?
· ¿cómo estimular la generosidad si el sistema no debería ser paternalista?
· ¿cómo hablar con amor, si desconfiamos hasta de nuestra sombra?
· ¿cómo pretender un futuro mejor para cada guatemalteco, si no existen líderes verdaderos en Guatemala?
· ¿cómo crear la cultura de liderazgo en un país donde la mayoría vota por ser arreada como ganado en vez de ser dirigida como seres humanos pensantes?
· ¿cómo poder escoger bien a nuestros gobernantes si ni siquiera sabemos claramente que queremos y no compartimos ideales ni intereses como país?
· ¿cómo mantener una actitud positiva si los medios de comunicación hacen de todo un circo y alteran descaradamente la poca información que publican?
· ¿cómo amar al prójimo, si puede ser uno de esos desgraciados que te matan por robarte el celular?
· ¿por qué van a ayudar a un vago o a una mujer embarazada limosnera de la calle, si ellos fueron los que metieron la pata?
· ¿por qué universidades centenarias como la USAC y relativamente nuevas como la Galileo son parte del problema de la mediocridad en vez de ser parte de la solución con la excelencia profesional?
· ¿por qué instituciones como las iglesias, los templos, las demás sectas, se meten en lo que no les incumbe todo el tiempo como contra la comunidad LGBT o la adopción; pero no hacen nada realmente por mitigar el dolor y sufrimiento ajeno y que coincide con la mayoría de la población guatemalteca, que además, es la más pobre materialmente?
· ¿por qué está tan arraigada en Guatemala esa maña de predicar pero nada de obra?
· ¿por qué la idiosincrasia chapina es sinónimo de excusas y disculpas en vez de resultados y compromisos genuinos?
· ¿cómo diablos pretendemos mejorar el país y que no hayan injusticias, si no somos íntegros desde dentro?
· ¿cómo salir de la alucinación de creer que lo que hoy tenemos y satisface jamás lo vamos a perder?


Todo esto es lo que me pregunto, me hace reflexionar. Creo sinceramente que sí hay formas, hay opciones, hay oportunidades, hay un futuro mejor, hay forma de paliar el dolor y sufrimiento, hay esperanza. Y lo enfoco en 23 puntos, donde el único participante inicial es una misma y de ahí se inicia el cambio, de actitud, de visión, de sentir, de ser. Conste que puede haber muchos más, pero para empezar, estos funcionan para mí.

Primero: reconocer y aceptar que estamos re jodidos como país y como guatemaltecos.
Segundo: reconocer y aceptar que todos sin excepción tenemos la culpa de una u otra forma de las desgracias actuales, ya sea como actores o como espectadores.
Tercero: tener la convicción de que queremos y es posible un cambio para mejor, crear mente positiva.
Cuarto: reconocer y aceptar que el cambio no será nada fácil y posiblemente ni lo veremos en esta vida, pero quedará para los que vienen atrás, así dejar de ser tan egoístas.
Quinto: empezar a buscar lo que nos une y descartar las diferencias que nos alejan, o sea a la punta lo de la etnia, sexo, creencias, pues al fin y al cabo, estamos todos en el mismo barco…y se está hundiendo.
Sexto: tratar lo ajeno como propio para cuidarlo y mejorarlo. Dicen que sólo se aprecia lo que más cuesta en el corazón y en la cartera.
Séptimo: mandar a la mierda una historia y una actitud de sumisión y conquista que hace mucho es sólo un patético pasado y los que padezcan de shock post guerra, agradezcan poder hacer algo mejor por este país y aprovechen sus experiencias para bien.
Octavo: reconocer y aceptar que el bienestar de todos nos asegura el propio, innegablemente, sin excepción.
Noveno: no confundir el paternalismo con la generosidad, donde el primero se genera por culpa o lástima y el segundo por amor.
Décimo: aprender a ser responsables de nuestras decisiones como país y no sólo como individuos. La mayoría decide el futuro de todos, que esa mayoría después no se queje y aprenda de sus errores, para no repetirlos.
Onceavo: ejercer nuestro sentido común y criterio en vez de ser arreados por instituciones religiosas o sociopolíticas. Distinguir entre una buena obra y una tomada de pelo.
Doceavo: ordenar nuestras prioridades y ser responsables ante ellas. A nivel familiar, de trabajo, de comunidad, personal, económico, de salud, espiritual e intelectual.
Treceavo: entender y aceptar que tenemos una responsabilidad y un compromiso con el planeta y nuestro medio ambiente, nuestro hogar. El consumismo y el desperdicio descontrolado pueden resultar mortales.
Décimo cuarto: entender que no podemos exigir de nadie lo que no podemos dar nosotros mismos. Nada más claro y fidedigno como hablar o actuar con el ejemplo.
Décimo quinto: el verdadero cambio empieza por y dentro de nosotros, no así de y por los otros.
Décimo sexto: la felicidad nunca se encontrará afuera, si no está antes dentro de cada uno.
Décimo séptimo: entender la necesidad de estudiar y capacitarnos para poder servir y ayudar mejor a nuestro país y al planeta.
Décimo octavoo: cambiar hábitos, no más excusas de por qué no hacer, simplemente, hacer, actuar y dejar tontamente de sólo enmudecidos esperar.
Décimo noveno: desarrollar un sentimiento de patriotismo no colonial con actos y actores, sino con sentimientos como amor, orgullo, dignidad, por Guatemala que somos nosotros y jamás por su gobierno o individuos aislados.
Vigésimo: ejercer la justicia primero siendo justos en todos nuestros actos y decisiones con todo aquel a nuestro alrededor. La violencia sólo genera más violencia.
Vigésimo primero: entender y comprender que el “tener” más no es malo o un pecado, el no compartir y no ser generoso, si lo es.
Vigésimo segundo: entender que generalmente lo regalado, no acepta quejas ni devoluciones.
Vigésimo tercero: comprender que no hay una sola solución, hay muchas y vale la pena ponerlas en práctica. De ello depende nuestro bienestar y nuestras vidas.

Finalmente, expreso mi indignación ante la desnutrición infantil que golpea sin clemencia a Guatemala, así como expreso mi indignación ante la obesidad desmedida por negligencia familiar de tanto niño comiendo comida chatarra. ¿Es que acaso no nos damos cuenta que en ambos casos se está destruyendo la salud y la vida de un niño que no sabe más que confiar en sus mayores?
El problema no siempre es, entonces, el no tener, pues el mucho tener daña y lastima tanto como el no tener.

martes, 8 de septiembre de 2009

AMENAZAS DE COBARDES


Ya no creo sentir indignación, se ha convertido en tristeza. No es tampoco apatía, sólo pena.
Hace años, si me amenazaban me hervía la sangre y reaccionaba, verbal y si era necesario, físicamente.


Eran tiempos de juventud impetuosa, imprudencia total.
Guerra de egos inseguros lastimados por palabras, gestos o acciones.
Es muy desagradable recordarme subyugada por emociones explosivas y sentimientos de odio y deseos poco auspiciosos para los demás, pero es preciso no olvidar los errores para no cometerlos más.
Hubo un tiempo en el que la paranoia se unió al clan de engaños y me jugó la vuelta por igual.

Me veo tiempo atrás y veo una títere, un juguete maltratado mentalmente por el caos e ignorancia que aún hoy por hoy, rebalsa por doquier.
Pero considero que ya no soy una títere, me he vuelto espectadora y comprometida con la idea que el trabajo bien hecho, la bondad, la caridad y la paz, son las mejores herramientas contra cualquier amenaza, cualquier peligro, cualquier ataque.

Me entristece ver cómo aquellos embriagados por el poder, cuando no son más que empleados al servicio a la población, cometen atroces atropellos contra cualquiera que les provoque zozobra en su mundo imaginario de mentiras y engaños.

Las amenazas son la forma enfermiza de comunicación de moda o de primera elección en política, pareciera ser el complemento ideal de una total cobardía. No hay una conversación madura, honesta, prudente; porque no saben cómo o temen demostrar lo que ya es de conocimiento público, que son unos ignorantes, payasos y corruptos. (Disculpas al gremio de payasos).

Voy a tocar tierra y luego de un poquito de catarsis, quiero traer a colación la situación que está viviendo una mujer, una guatemalteca, una profesional, una docente, una ciudadana, una reportera, una “familiar”, que osó decirle unas poquitas de las múltiples verdades a un tipo que se prostituyó con la política y olvidó lo que es ética, decencia y sentido común.

Yo sé que Marta Yolanda Díaz D. es ya grandecita y puede defenderse de los niños malos. Pero tiene la cualidad de dar la cara y hablar lo que es. Esto en Guatemala equivale a una condena, que desgraciadamente, tristemente, puede ser hasta de muerte. Los niños malos ahora son una partida de mercenarios, muertos de hambre intelectual y espiritual, que se venden al billete más alto y a la lisonja más falsa y estúpida.

Estos niños realmente malvados, se conocen con el nombre de Álvaro Colom y Rafael Espada. Y por supuesto que la pandilla sigue, soba levas y lame traseros ocupan cada dependencia gubernamental y como garrapatas, se hartan de las idioteces, crueldades y robos descarados a costa del pan, el techo, la colcha y la vida de cada guatemalteco.

Puedo decir que en algún momento he podido compartir con los tres principales implicados. Marta Yolanda, pues aparte de seguirle a través de su programa y verla en alguna que otra actividad de la Marro, la aprecio mucho y admiro su trayectoria. Lástima que en 1987, la clase de filosofía social de Hayek y la de Cooperación Social fueran dadas por catedráticos tan extremadamente malos, pero puro Valium después del medio día y post turno, pre suicidio. Las pasé y acepto que esos libros fueron los únicos que he depositado cuidadosamente pero sin remordimiento en el bote de basura.

Al Dr. Espada lo conocí allá por 1991 en Baylor College of Medicine en el Medical Center, Houston TX. Me sentí tan orgullosa de tener algo en común con él, ser guatemalteca y a punto de ser también su colega. De joven se necesitan los “role models”, y él fue uno de ellos.
Ahora imagínense mi total decepción, mi vergüenza como chapina, mi tristeza con la deformación y descomposición que ha sufrido.

Y a Álvaro Colom, pues fue por varios años mi paciente, bien choquito, pero cuando era otro, sin la enfermedad desquiciante del poder y la paranoia y las alucinaciones, era buena onda. Tenía una su novia, toda una dama, guapa, inteligente y con plata. Me daban ternura, porque hacían buena pareja. No entiendo, no puedo imaginar siquiera algo que me pueda remotamente explicar, qué diablos le pasó.

Pero el común denominador es el poder. Cual tu cáncer, SIDA, fin del mundo, si de plagas hablamos, el “poder” se lleva el primer lugar. Esa plaga arrasa, cualquiera puede sucumbir y enfermar so pena de morir…en su interior y también incluye por lo visto, daño cerebral e intelectual irreversibles. No hay vacuna, no hay cirugía, no hay medicamentos, sólo funciona la prevención.

Muchos creen realmente que el poder les va a dar cualidades sobrenaturales, clarividencia, ser intocables, poder hacer re bien lo que no tienen ni idea de cómo se debe hacer, saber las respuestas a todo y que si se las inventan están igual de buenas, abusar de todos y arruinar lo que no les pertenece porque creen que es de ellos. Me imagino que sólo les falta imaginar que no les va a dar diarrea ni estreñimiento o que no se van a tirar nunca jamás un pedo…porque vuelvo al dicho…sólo morirse les falta porque engañados, ya están totalmente.

Ahora, que por creerse súper cans, o súper gobernantes, vengan con la bajeza de amenazar y de muerte, o de relacionarse directa o indirectamente con acoso político, intelectual y físico a cualquiera que tenga voz y criterio propio…momento. Todo lo que sube baja…y a más “alto”, más "duro" y más "duele" el cuentazo.

Lamento que la situación entre Marta Yolanda y el Corrupto Gobierno de Guatemala, haya llegado a tan bajas, sucias y despreciables amenazas, pero lo que más lamentaría es que otra intelectual de nuestra tierra opte por el exilio.

Hay muchas mujeres valientes y capaces, que hacen mucho bien a Guatemala, sin ir tan lejos, las hermanas Mack y aunque a muchos les arda, pero es mi opinión y qué, pues Rigoberta Menchú, la que en vida fuera Elisa Molina, la ex Ministra de Educación María del Carmen Aceña, la que en vida fuera la Dra. Ana María Illescas, La Dra. Lourdes Santizo, y definitivamente muchas más que en su qué hacer diario hacen de este país un lugar mejor. Las necesitamos aquí.

Por eso pienso que el exilio, de lejos... la verdad, puro amor de pendejos. Si se van de Guate, pierde Guate, y Guate somos todos…hasta los niños malos, nos guste o no.
Más si de vida o muerte se trata, justo es que velen por la suya y aunque perdamos y nos duela, no dudo ni por un segundo, que a cada malvado, su castigo lo persigue, hasta que lo encuentra…sin importar el “poder” o la “plata” que tenga.


lunes, 7 de septiembre de 2009

UN PROBLEMITA, DE MUCHOS...



El problema...

¿Por qué estamos como estamos? ¿Por qué pasa lo que pasa? ¿Por qué la situación empeora y no mejora?
El problema, un problema, el problema que sea, puede ser enfocado y por ende analizado de diferentes formas. De lo que resulte, vendrán las diferentes soluciones o al menos, propuestas de algunas.

Un problema per se, no es malo, pues implica una solución que generalmente persigue una mejoría y cierto bienestar ya sea individual o colectivo.

Cuál es entonces el problema por poner un ejemplo, de la sociedad guatemalteca.
En este caso, yo diría primero que son muchos los problemas y afortunadamente permiten a muchas propuestas de posibles soluciones.
El problema de un problema, no es el problema en sí, sino las decisiones que se toman para abordarlo, tratarlo y evitarlo en el futuro.

La inquietud vino de una plática con unas muy queridas amigas, donde compartíamos anécdotas y teorías del por qué de la situación actual.

Entre otras cosas, se centró en un grupo particularmente afectado que es la juventud y curiosamente, la juventud que ya es, o está por ser el motor económico de este país.

Los jóvenes que están estudiando en diferentes centros y a diferentes niveles, como lo puede ser en idiomas, áreas técnicas, licenciaturas y hasta maestrías.

Se denota una prevalencia de analfabetismo. No del que ni las vocales saben, sino de aquel que implica no saber leer de corrido, no tener ni lo mínimo de gramática, leer y no tener idea de lo que se lee, mucho menos una opinión, un análisis o en su defecto algún tipo de criterio.

Esto se manifiesta de forma descarada. No les da pena tartamudear en clase, leer mal y de ajuste, que les parezca chistoso.

Y es que la implicación es mucho más profunda. Al no saber leer ni escribir correctamente, no se informan, no entienden, no les importa y las decisiones que se tomen en base a ese analfabetismo social y personal, suelen sin excepción ser nefastas y altamente costosas a varias décadas por venir.

Es también cierto que a veces también el sentido común supera en creces a la lectura y a la escritura, sobre todo si estas últimas comprenden pura basura.

De ahí que personas “analfabetas” pero con el sentido común y capacidad de observación objetiva, puedan decidir mejor. Esto no pasa con muchos jóvenes y medio jóvenes y de ahí que en parte, sean los pilares de una situación tan penosa como la que llena nuestra actual realidad.

Y me enfoco en los jóvenes, porque en ellos aún hay esperanza, los viejos, los ya lisiados por mañas, no amerita mencionar o dar valioso tiempo.

El escuchar palabas vanas, el no leer nuestros derechos y obligaciones, el no cuestionar, analizar y mejorar nuestro entorno, nos condena a una mediocridad que carcome y enferma a los guatemaltecos y a la larga, al mundo. El cambio no depende de lo que tengamos en la bolsa, sino de la actitud para usarlo correctamente.

Hay veces en que pienso, no es falta de medios los que impiden estudiar y optar a mejores oportunidades, no es la injusticia social que limita a los “pobres”, no es el destino y ni la suerte…a veces creo la respuesta es triste y simple.
Se es necio e ignorante o imbécil. Pero para que la cosa funcione, es condición de quien da y de quien recibe.

Necio o ignorante: del latín: non scio, significa “no sé”. El necio es aquel que carece de conocimiento, pero que aún así decide y actúa como si lo supiera. Quizás por ello es tan dañino, pues actúa creyendo que sabe, cuando en realidad no sabe.

Imbécil: esta palabra se origina de la frase “sine baculis” que significa “sin bastón”, haciendo referencia a aquella persona que cojea en términos intelectuales, aquel que carece de la capacidad de pensar y conocer.


Y para ejemplificar lo de dar y recibir en nuestra realidad chapina:
"Yo no sabía"- dijo el político y así explicó que el fraude cometido no era de su incumbencia. Sin embargo aún así actuó y tomó decisiones que afectaron a otros. El reconocer que algo no se sabe no es ignorancia, sino el actuar bajo la suposición de que se sabe. Aunque hay algunos políticos nuestros que prefieren pasar por ignorantes que por deshonestos, lo cual habla muy bien de su nivel de hipocresía.

Acerca de mí

Mi foto
Guatemala
Buscando respuestas, busco opciones, busco opiniones, busco saber y aprender.Simplemente, no cumplo con ninguna regla, espectativa, predicciòn o definiciòn.

CREO...QUE...


"La búsqueda de dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les crea..." Maximo Gorki

UNA DE TANTAS CONCLUSIONES...

"Cuando practicamos Zen, vemos que el dolor no es malo. Simplemente es dolor. Si nos pasamos la vida huyendo de momentos dolorosos, le cerramos la puerta a muchas cosas que de lo que la vida nos trae, tanto el dolor como la alegría. No podemos llorar cuando estamos tristes, ni podemos reir cuando estamos felices. Cuando evitamos el dolor y peleamos para no sentirlo, el dolor se convierte en sufrimiento.
Hay una enorme diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor con frecuencia no puede ser evitado, pero el sufrimiento si. Al aprender las diferencias entre ambos, muchos temores desaparecen."
Brenda Shoshanna.

"Gender, along with race, class, ethnicity, and age, is one of the most profound social status determinants in our society--
Gender is just not what I care about or even really notice in a sexual partner--I judge each person as an individual--I have categories, but gender isn´t one of them. I´m erotically attracted to intelligent people, to people with a kind of sleazy, sexy come-on, to eccentrics."
Jane Litwoman


“Nuestro temor a lo que sea que lo cause, se origina de nuestra ignorancia y se manifiesta a través de nuestras inseguridades. Reaccionamos con fobias, rechazo y ataque, según nosotros para defendernos de los fantasmas de nuestra mente...cuando estos temores son tan sólo engaños y nos volvemos sus indefensos esclavos.”


CABALASISOY

PERSONA SUPER ESPECIALES

Lecturas recomendadas

  • A Concise History of Euthanasia: Life, Death, God and Medicine by Ian Dowbiggin
  • A Forest of Kings by Friedel, Schele
  • A Short History of guatemala by Ralph Lee
  • All Women are Healers by Diane Stein
  • Bi Any other Name edited by L. Hutchins and L. Kaahumanu
  • Blood and Guts by Richard Hollingham
  • Body Work: A V.I. Warshawski Novel by Sara Paretsky
  • Brother Iron, Sister Steel: A Bodybuilder's Book by Dave Draper
  • Chronicle of the Maya Kings and Queens by Martin, Grube
  • Cure by Robin Cook
  • Dying with Confidence by Anyen Rinpoche
  • Fearless by Brenda Shoshanna ,PhD
  • Happiness is an Inside Job
  • History of Medicine by Jacalyn Duffin
  • How to be Sick by Toni Bernhard
  • Human Remains by Helen MacDonald
  • Ice Cold by Tess Gerritsen
  • If the Buddha Dated by Charlotte Kasl
  • If the Buddha Got Stuck by charlotte Kasl Ph. D.
  • In the Land of Invisible Women by Qanta A. Ahmed, MD
  • It`s Easier Than You Think by Sylvia Boorstein
  • Joe Weider's Ultimate Bodybuilding Joe Weider's Ultimate Bodybuilding by Joe Weider, Bill Reynolds
  • Kate Daniels Series by Ilona Andrews
  • Lesbian Couples by Merilee Clunis, PhD; Dorsey Green, PhD.
  • Medical Firsts by Robert E. Adler
  • Medicine Women by Elisabeth Brooke
  • Medicine Women, Curanderas and Women Doctors by Perrone, et al.
  • Mercy Thompson, Series by Patricia Briggs
  • One year to a Life of Writing by Susan M: Tiberghien
  • Pay Attention by Sylvia Boorstein
  • Pioneer Doctor by Mari Grana
  • Practicing Peace in Times of War by Pema Chodron
  • Sastun by Rosita Arvigo, et al.
  • Stiff by Mary Roach
  • That`s Funny by Sylvia Boorstein
  • The Code of Kings by Linda Schele, et al
  • The Disappearing Spoon by Sam Kean
  • The Excellent Dr. Blackwell by Julia Boyd
  • The Girl Who Played with Fire by Stieg Larsson
  • The Girl with the Dragon Tattoo by Stieg Larsson
  • The Gost Map by Steven Johnson
  • The Knive Man by Wendy Moore
  • The Middle Ages by Morris Bishop
  • The Mists of Avalon by Marion Zimmer B.
  • The Plague Tales by Ann Benson
  • The Scalpel and the Silver Bear by Alvord, Cohen
  • The Woman in the Shaman`s Body by B. Tedlock
  • Virals by Kathy Reichs
  • Western Medicine by Irvine Loundon
  • Witches, Midwives and Nurses by Ehrenreich and English
  • Woman as Healer by Jeanne Achtberg
  • Woman Who Glows in the Dark by Elena Avila, et al.
  • Women Healers by Elisabeth Brooke
  • Women Physicians and the Culture of Medicine by More et al
  • Writing Down the Bones by Natalie Goldberg
  • Zen Miracles by Brenda Shoshanna Ph. D.